Diciembre, qué extraño eres. Poco a poco te irás consumiendo hasta cerrar este 2021 con tus frías noches a la vez que despertando y acrecentando en nosotros la esperanza de todo lo bueno que está pendiente de llegar con un nacimiento. De nuevo, cerrarás un ciclo de añoranzas y recuerdos por los que se fueron a la vez que descorrerás unas cortinas selladas de ilusión ante la llegada de vida nueva en un tiempo que siempre se desea mejor.
Ojalá presintiéramos que contigo se cierra la norma por la que la OMS va nombrando las distintas oleadas con letras griegas y definitivamente ómicron se convierte en la finalista omega. Desgraciadamente, cada telediario refleja que vamos en esta guerra sin salvoconducto y en esta pugna pandémica donde prudencia y vacunas parecen ser la única solución, nadie quiere replegarse a sus particulares cuarteles de invierno, al igual que lo hacían aquellas legiones romanas que como estrategia de defensa se recogían desde la fiesta de Armilustrio para limpiar sus armas a la vez que recobraban salud y vitalidad ante las nuevas contiendas.
Y es que diciembre, una vez más, han robado tu esencia porque eres el mes del reencuentro, de las celebraciones y con ello de los festejos que dan entrada a un nuevo año.Es tu triste realidad, pero nadie querría tildarte o recordarte como el mes en que volvimos a retomar aquello de despedir a amigos o seres queridos sin poder acompañar a sus familiares.
Diciembre, a pesar de todo y de ser el tiempo en que la ropa –que no el alma– se nos encoge más, recuerda que te preferimos con tus navidades y tus ilusionados niños de ojos radiantes haciéndonos ver que también nosotros te nombrábamos por aquel entonces como el frío mes de la felicidad.
Quedaron para la historia las palabras de Marco Licinio Craso jefe supremo de las siete legiones romanas cuando mencionó en su derrota más dolida que: “los cuarteles de invierno eran demasiado cómodos y los legionarios se han vuelto perezosos”. Ahora que las fértiles tierras antequeranas parecen querer dormir y descansar mientras se abre nuevamente la florida primavera, diciembre, déjanos decirte que pese a todo y desde nuestros cuarteles, siempre te querremos como el mes de las emociones más imborrables.