La Navidad se llena de luces por sus calles y plazas, siendo un reclamo para la atención de los más pequeños que miran asombrados ante la fuerza de los destellos y brillo en la noche. También es un reclamo para visitantes que encuentren aquí algo diferente a lo que tienen en sus poblaciones.
Son en total 159 arcos con 625.000 luces leds, que suponen una potencia eléctrica de 31.500 watios y una inversión de 92.947,40 euros por parte del Ayuntamiento. Están encendidas desde el sábado 4 de diciembre y permanecerán hasta Reyes Magos. Forman parte de nuestros recuerdos y de la forma de recordar esta Navidad, la segunda en pandemia y la primera con las obras en Infante don Fernando.
Al encenderse las luces desde la Alameda, llamó la atención el color blanco que irradian los arcos de la Alameda e Infante don Fernando, dando una intensidad que, unidos a las luces en los árboles, ofrece una imagen diferente de la zona. Además, hacen diferente el paso por las avenidas con la luz del día, por lo que la decoran las 24 horas.
Recorriendo las calles, llama la atención el decorado de las calles comerciales Comedias y Duranes, que se fusionan con los escaparates (por cierto, un año donde destaca aún más el esfuerzo de los comerciantes por presentar sus comercios). En Comedias, en el cruce con Vestuario y Rodaljarros se atrae la atención del caminante.
Luego, en Lucena, los arcos más llamativos por su colorido y disposición, desde San Agustín a la Cruz Blanca, pasando por Madre de Dios. En el camino, llama la atención la Plaza Fernández Viagas, con un color rojo intenso y un plácido paseo alrededor de la plaza. El árbol frente a la Biblioteca de San Zoilo, de los más llamativos. Y el misterio ya habitual en la Puerta de Estepa junto a la felicitación al entrar por Sevilla.
