La iglesia parroquial de San Miguel va a recuperar su antigua fachada original del siglo XVIII. A instancias del párroco Tomás Pérez Juncosa, el Obispado de Málaga encargaba a la empresa antequerana Chapitel una limpieza del muro exterior, que se veía afectado por las sucesivas capas que se le habían aplicado con el paso del tiempo.
“En principio esperábamos encontrar un muro de ladrillo común, ya que las noticias que teníamos es que la iglesia había sido prácticamente reconstruida en 1954”, señala el gerente de Chapitel, Rafael Ruiz de la Linde. Así, “esperábamos retirar el cemento acumulado y enfoscarlo de nuevo”.
La sorpresa salta cuando “al picar todos esos morteros nos hemos encontrado la fábrica original del XVIII, y lo único que aparece nuevo es el añadido que se realizó con el traslado de la portada de la antigua iglesia de las Huérfanas”, que se ubicaba en la calle Carreteros.
“Al ir picando vimos que las verdugadas de ladrillo y la mampostería estaba blanqueada, lo que era un indicio de que esa fábrica estaba vista originalmente”, explica poniendo como ejemplo la iglesia de Las Descalzas, “donde nos pasó igual”. “Se ve que la mampostería estaba vista y, en cierta época por higiene o estética, fue pintada”, detalla.
“Es algo muy interesante, sobre todo porque se va a quedar una fachada magnífica, muy monumental, y una plaza muy coqueta con todo el conjunto”, asegura Ruiz, que precisa que “el estado de conservación es muy bueno, por lo que lo único que hemos tenido que hacer es quitarle a la parte nueva el cemento y darle el mismo acabado que la parte original”.
El muro lateral tendría esta misma estética
También quedan al descubierto los arcos de descarga del edificio, que en la próxima semana espera recuperar todo su esplendor con la retirada del andamiaje que actualmente lo cubre desde que comenzara la intervención a mediados del pasado mes de diciembre.
Aprovechando la obra, también se le han hecho las canalizaciones del cableado del alumbrado público, “que estaba sobre el enfoscado y ahora se ha embutido en la fachada”.
Igualmente, en la parte baja, “casi en el arranque de la portada, se va a colocar un zócalo para que no llegue la mampostería hasta el suelo y así protegerlo”. Para ello, se está buscando una piedra rojo Torcal que vaya con el conjunto, “porque el arranque de la espadaña es rojo, la portada es rojo, y esa pequeña franja también debe serlo para darle una unidad”. Los paños lisos de la espadaña también serán dotados del mismo acabado que tiene la fachada.
Aunque en esta ocasión la actuación se va a limitar a la fachada de la iglesia que da a la plazuela, el gerente de Chapitel asegura que “todos los indicios nos señalan a que el lateral de la calle San Miguel también conserva esta estética de mampostería y ladrillo”. “Lo suyo, el día de mañana, sería recuperarlo también, aunque con lo que ya se ha hecho el cambio va a ser más que apreciable”, añade Rafael Ruiz, quien especifica que toda esta actuación se está realizando con la supervisión de técnicos del Obispado.
