El pasado 26 de enero, recibíamos la triste noticia del fallecimiento de don Agustín Jiménez Sánchez, más que devoto de la Virgen de los Dolores, quien con su mujer, Teresa de Jesús García García, formó uno de esos matrimonios arraigados con los Servitas, iniciados en esa época dorada del añorado párroco Manolo Cobos y de esa generación de los Puche, Manzano, Paquillo y Juan Fernando Aguilera.
Fallecía a los 68 años, tras una vida ligada al Barrio de Santiago, directivo que fue junto a su mujer de los Dolores y devoto de los arraigados y profundos amantes de la Virgen. Cuajó esa gran devoción que irradiaba Juan Fernando Aguilera al frente de la Virgen, de los que lloró su pérdida y sintió y palpó tantas señales aquel año que el eterno hermano mayor dejó de salir.
Sin serlo oficialmente, se notaba en su rostro que había podido hablar de tú a tú a su Virgen, a la Reina de Santiago. Poder estar en esos momentos íntimos debe de ser algo grandioso, increíble de describir, como seguramente fue Ella la que le recibió en el Cielo tras soportar su cruz tantos años.
Desde aquí, nuestro pesar a su esposa, Teresa de Jesús, así como a sus hijos, amigos y todos quienes le apreciaban.