Desde 1974, precisamente en Santa María, siempre Antequera había tenido su pregón anual hasta que en el 2020 todo se detuvo. Desde entonces, se aguarda al esperado Pregón de Semana Santa de Manuel García de laVega (Antequera, 31 de agosto de 1976), quien tras tener que suspenderlo en 2020 y aplazarlo en 2021, está ya a una semana de poder cumplir su sueño y el de todos los cofrades: exaltar la Semana Santa.
Un Pregón de corazón por muchos motivos: por su labor en Cáritas, por su fe, por los recuerdos de la dolencia cardiaca que tuvo y porque de corazón, quienes estaremos en Santa María, le transmitiremos que nuestros corazones quieren sentirle al fin…
En la flamante sede de la Agrupación de Cofradías de calle Barrero, quedamos con el pregonero, con el cofrade, con el hombre de familia, con Manuel García de la Vega, quien está a una semana de pregonar al fin la Semana Santa tras dos años de espera.
Para empezar, la primera pregunta es una afirmación. ¡Esta vez sí!, tras tres entrevistas previas a la Semana Santa desde el año 2020. “Sí, ya gracias a Dios las circunstancias han cambiado, permiten cierta flexibilidad en relación con la religiosidad popular que ha estado tan presente durante estos años de pandemia y muy especial y particularmente ahora con este estado de guerra que nos está también azotando. Entonces ya sí, ya entiendo que sí”.
Le preguntamos si es el pregón que tenía pensado en principio, antes de todo lo que ha pasado desde aquel marzo de 2020. “Pues me ocurre cómo te pasaba a ti cuando tú fuiste pregonero. ¿Qué ocurrió? Que a mí me nombran pregonero tres meses después de que me diera un infarto. Evidentemente ese pregón tres meses después de un infarto en el que se me puso la cosa un poquillo cruda, creas un pregón. Pero después aparece una pandemia que para todos, para todo el mundo ha sido algo inédito, nos hemos quedado encerrados en casa, nos hemos mirado con recelo a todo el mundo, se han terminado los abrazos, se han terminado los besos, esta cercanía nuestra se ha terminado…”.
¿Ha tenido que adaptarlo?: “La pregunta ¿es el mismo pregón? No, no es el mismo pregón. Tiene muchos matices del primero porque lo que sale del alma sale y eso está ahí”.
¿Qué nos puede adelantar de lo que va a suceder en Santa María, un sitio privilegiado siempre y más para pregonar la Semana Santa? “Es justamente eso que me estás diciendo, yo me veo muy abrumado y muy por debajo de la expectativa que hay, son tres años sin pregón: 2020, 2021 y ahora ya sería en el 2022. Yo soy Manolo García, no soy Luis María Ansón… ¡Cuántos pregoneros ilustrísimos ha tenido la Semana Santa! Yo voy a dar mi parte de mi punto de vista, mi corazón, mi locura, mi aventura… Yo puedo decir que he vivido una aventura, una gran aventura para conocer y para vivir esta Semana Santa, y bueno es un drama. Mi pregón va a ser un drama y me gustaría pues compartir ese drama, un drama con final feliz porque las cosas de Cristo siempre van a tener final feliz, porque somos hijos de la esperanza, pero bueno, la vida es un drama y vamos a ponernos con la vida por delante”.
¿Qué tendrá de Manolo el de Cáritas con el que le conocimos y dejó huella? “Mucho. No hablo de mí, no voy a hacer un pregón en el que hable de mí, para nada, pero sí hablo de mis circunstancias, de mi pasado trinitario, hablo de mi realidad de Cáritas evidentemente, la que viví, la que vivimos, pero no hablo de mí. A mí me gusta mucho el Pregón, eso es lo único que me tiene satisfecho, que me gusta, que lo releo y me sigue gustando y con eso ya estoy muy contento”.
¿Quién sabe lo que va a decir? ¿Mujer, hijos, amigos más íntimos? “Yo hago el Pregón para todos, pero muy especialmente para Paqui y sobre todo Manuel Pablo; y Miguel María también, pero todo el mundo sabe que Manuel Pablo es el fiebre número uno de la Semana Santa y con él tenemos el relevo asegurado. Yo intento que para ellos sea una sorpresa. Y ayudarme, pues yo siempre tengo que estar, siempre, en todo lo que he hecho, a Antonio Rico. Antonio Rico López es mi ayudante, el que me escucha, el que me aconseja ,el que me regaña, el que dice ‘eso no’ y después yo lo hago… La verdad es que sí, él y José Vera, que es uno de los artistas ocultos que hay en Antequera, que pondrá toda la carne en el asador para darle cuerpo a esta idea de pregón que tenemos”.
El sábado 2 de abril en Santa María
¿Qué le dice nuestro pregonero a esas personas que vamos a estar allí en Santa María el próximo sábado por la tarde? “Lo primero, que vayan con libertad, que no esperen nada, que lo que se encuentren bienvenido será, que yo estoy muy satisfecho con lo que he hecho, pero muy apesadumbrado por las expectativas que yo no voy a poder cumplir. Entonces, ¿cómo tienen que ir? Pues echar una tarde de rezar, porque vamos a rezar. Yo les digo a la gente que me pregunta: ‘¿qué me llevo, pañuelos?’. ‘No, te llevas una mantita y tú termito con tu cafelito porque es un pregón para estar tranquilito y para compartirlo’. Y yo tengo muchas ganas, ¡qué quieres que te diga! Son dos años; en una primera llamada al confinamiento, una segunda situación en la que no era propicio hacer un pregón y ya es hora”.
A una semana cuando Santa María, como ya ocurriera en 1974 con Juan Rodríguez Rosado, en 1975 con Pedro Lanzat Ríos, en 1977 con Luis María Ansón o en el 2017 con el Pregón Magno previo al 75 Aniversario de la Agrupación de Cofradías, estará preparada para vivir el pregón más esperado que recordamos, el de la luz de la Esperanza tras la tiniebla de la pandemia, el Pregón sentido y escrito dando rienda suelta al corazón de Manuel García de la Vega. Será una tarde-noche para no olvidar en nuestras vidas.