José Antonio Rojas lleva en la sangre la profesión. A todo lo que aprendió con su madre, de la que dice es referente en su vida, le ha sabido poner su sello personal para convertirse en referente antequerano del sector de la peluquería. Con 21 años quiso aprender todo sobre el color y desde entonces forma parte de su vida, ya más de 40 años.
“Mi madre ganó el primer festival internacional de la peluquería que se celebró en Barcelona en 1959. Es una referencia en mi vida. Ahora yo ya tengo mi sello propio y particular y es que casi todas las peluquerías que hay en Antequera, casi todas las peluqueras y las que mejor funcionan, se han formado conmigo”, asegura José Antonio.
En el año 1980 se hizo técnico de Loreal y poco después abrió su primera peluquería, ha tenido tres, en 1983 y se siente tan vivo como el primer día que empezó: “Los años se llevan bien. Trabajas una cabeza tras otra, pero no pesa; es lo que hago en toda mi vida. Y además innovas, ves muchas cosas nuevas, yo trabajo mucho con Loreal y Secretos del Agua, damos cursos online, estamos siempre a la última”.
Pasado, presente y futuro
Cerró dos de sus peluquerías porque “quería tranquilidad. Cerré por quedarme más tranquilo y vivir un poco mejor. Nosotros hemos tenido 27 peluqueros trabajando, y como empresario en la peluquería yo he sido el que más se ha movido aquí”. Cuando le preguntamos por la jubilación, cada día más cercana: “Tengo 63 años, intentaré que esto siga aunque esté yo aquí menos cuando me jubile, estoy pensándomelo. Cuesta dejar el negocio después de tantos años. Espero seguir unos años más”.
“En lo profesional, y no es por pecar de pedante, he llegado a mi climax; profesionalmente no espero ya nada. He tenido una empresa buena, con muchos peluqueros trabajando, he peinado a mucha gente, dado muchos cursos… mis expectativas profesionales están cubiertas”.
