La Real Academia de Nobles Artes de Antequera cuenta en sus filas con la doctora María Luisa Alcaide, médico especialista en enfermedades infecciosas y profesora en la Facultad de Medicina de la Universidad de Miami que formó parte del grupo de investigación del desarrollo de la vacuna de Moderna para la pandemia de la COVID-19.
El viernes 14 de octubre a las 19,30 horas en la sede de calle Encarnación tuvo lugar la sesión solemne de entrada como académica correspondiente. Su discurso de ingreso versó sobre: “Epidemias y pandemias. El fascinante mundo de las infecciones emergentes”, y su laudatio corrió a cargo de Antonio Alcaide, académico numerario y padre de María Luisa.
La doctora realizó una intervención muy cercana en la que relacionó a la ciudad con la pandemia padecida: “En Santo Domingo está el óleo de la peste de Antequera en la que murieron 10.000 personas”, apuntando que en estos dos años pensó que lo que hemos padecido fue similar a los que ocurrió aquí en el siglo XVIII.
Expuso la importancia de los antibióticos con los que “hoy esa epidemia no se hubiera producido por una bacteria”.Compartió que ella conocía de la repercusión de la COVID-19 desde finales de 2019. “Recibíamos cuadros clínicos atípicos en pacientes sanos. La transmisión fue muy rápida. Siempre nos dicen que estamos exagerando, pero en este caso no fue así. El virus se identificó rápidamente”.
Se declaró la pandemia el 11 de marzo cuando se habían producido 100.000 casos y 4.000 muertes. Tras dos años y medio estamos ya sin mascarillas y “si no se ha acabado, estamos muy cerca y pasará a ser endémica estando en alerta”.
Las investigaciones conseguidas están ahora encaminadas a seguir tratando el VIH (Virus de la inmunodeficiencia humana) y el cáncer.Emocionó al apuntar estar en puertas de ofrecer vacunas contra el cáncer, como el caso del virus del papiloma humano.
“Muchos pensamos que todos los cánceres ligados a un agente infeccioso se podrán prevenir con vacunas”.Sobre el día a día de los investigadores, expone que la viruela del mono se ha controlado rápidamente porque “ya existían tratamientos como el de la viruela humana”. Concluyendo así su amena conferencia en la que destacó la importancia permanente de la investigación.
