Las obras del Puerto Seco han permitido que se hayan descubierto nuevos enterramientos en una necrópolis enclavada al norte de Bobadilla, 54 tumbas en total, donde destaca especialmente la que se ha denominado, Tumba 307, por el carácter excepcional de la misma perteneciente al siglo II después de Cristo.
Este jueves 10 de noviembre, el alcalde Manuel Barón, la teniente de alcalde de Patrimonio, Ana Cebrián y el arqueólogo municipal, Manuel Romero, han informado sobre este hallazgo que se produjo entre la primavera y verano de este año en el movimiento de los terrenos para la construcción de los viales del Puerto Seco.
Se trata de un sarcófago de plomo en cuyo interior se ha encontrado el cuerpo de una mujer de entre unos 14 y 16 años con un bebé de unos 3 ó 4 meses. Encima de éste, se ha encontrado otra mujer y otro bebé con similares características. La excepcionalidad de esta tumba viene marcada por el ajuar hallado tanto en el exterior como el interior del mismo. El de dentro está compuesto por 15 ungüentarios de vidrio, dos jarros del mismo material, 25 fichas del juego “Ludus latrunculorum” –”Juego de los ladrones” el más popular en la Antigua Roma– una moneda y varias cuentas de pasta vítrea. Y el exterior, se compone de 17 ficha del mismo juego, cuentas de pasta vítrea, 6 canicas de cristal y una lucerna del siglo II d.C.
Las fichas de este famoso juego, son una de las más numerosas encontradas, sólo superado por una sepultura que se encontró en Essex, Inglaterra en 1996.
Los primeros datos arrojan que estos enterramientos fueron del mismo año con de pocos meses de diferencia, pero aún quedan muchas incógnitas por descubrir sobre estas dos mujeres, si eran hermanas, si eran dueña y esclava o liberta, o simples compañeras que compartían juegos. El análisis del ADN delos restos óseos determinará estas y otras dudas sobre esta sepultura, hallada a unos 500 metros de donde se descubrió la de Acilia Plecusa.
Las piezas de ajuar, tras limpiarse por parte del Centro de Patrimonio Municipal –encargado también en la persona de Rafael Ruiz quien preparó una estructura especial para el traslado de la tumba al Museo donde se ha estado y continúa trabajando en este hallazgo– se podrán visitar estos días en el Museo.
Del resto de tumbas, 30 inhumaciones y 24 incineraciones, se han extraído cuerpos y ajuares aunque carecen de la excepcionalidad de ésta.
Todos estos datos y otros más, se darán a conocer en la confererencia que en la tarde de este jueves 10 de noviembre se ofrecerá en el Museo impartida por Ana Arcas Barranquero y Cristina Chacón Mohedano, ambas arqueólogas del Taller de Investigaciones Arqueológicas.