Desde 1995, Antequera tiene en la “Peña Ciudad de El Torcal”, el colectivo que reúne a simpatizantes del Real Madrid. Su actual presidente es Blas Pérez Avilés, quien con 55 años se muestra ilusionado ante el panorama que se presenta tras la pandemia y lo que disfruta con su equipo: “Ser madridista es lo más grande que hay, es algo que sólo lo sabemos los que nos emocionamos con sentirlos jugar”.
Vienen de volver a coger un autobús para ver a su equipo tras los dos años de pandemia. “Nos hacía falta, ha sido duro por lo que hemos sufrido y por el día a día como las peñas deportivas que han visto que todo se ha paralizado”.
Fueron a ver el partido el último fin de semana de octubre a Madrid. “Como peña del Real Madrid, podemos pedir entradas para partidos y se nos presentó la oportunidad del partido ante el Girona el domingo 30, al ser a las 16,15 horas, una buena hora para poder regresar el mismo día por la noche y poder trabajar el lunes sin problema”.
Partieron el día antes en un bus de Automóviles Torres a las 8 de la mañana pudiendo “parar para desayunar y antes de llegar a Madrid, en el 36, llegando al destino para comer a las 15,15, hotel y libre por la tarde-noche por Madrid”.
Luego, “desayuno y para el fútbol, con entrada incluida en el estadio”. Lo menos importante fue el resultado. “Nos hubiera gustado ganar, obviamente, por el viaje y por el equipo, pero esto pasa. Queda mucha liga y mientras que lo veamos al final, lo demás es parte de este deporte”. Empataron a uno en el Bernabéu.
Del Madrid desde niño
Blas es del club blanco “desde pequeñito, vi jugar a Amancio, Pirri… aunque lo mejor vino con la Quinta del Buitre. Yo creo que fue un boom de seguidores y sentimientos. Lástima que nos tocara el gran Milán de esa época y de la eliminatoria con el PSV. El fútbol no fue justo con esa generación, se merecían una Champion”.
Tras el Madrid, “mi segundo equipo es el Castilla, y así hasta todos los equipos de la base”. Todo en una temporada con mucho futuro. “El Madrid tiene un equipo de jóvenes que cuando digan de jugar al fútbol, ¡madre mía lo que nos espera! Ya lo han hecho y sólo han comenzado a demostrar lo que pueden dar”.
Conversamos con el presidente madridista tras saber que el Liverpol será el rival de la primera eliminatoria de la Champions. “Yo digo como dicen nuestro entrenador Ancelotti y nuestro mito, la leyenda de Modric: para ganar esta copa de Europa, hay que jugar y ganar a todos. Pues si queremos sumar otra orejona, hay que ganar al que nos toque”.
En su vida como seguidor merengue, “mi mejor partido es el que pude ver en el Bernabéu: el 7 de enero de 1995, el 5 a 0 que le metimos al Barcelona. No lo olvidaré. Jorge Valdano era el entrenador e Iván Zamorano, que hizo un hat-trick, con la batuta de Michael Laudrup llevaron a la grada una locura y yo era uno de esos aficionados. Y mira qué cosas, que los otros dos goles los marcaron Luis Enrique y Amavisca”.
La vida de la sede
La peña comenzó a funcionar en 1995 y una de las personas que más le ayudaron fue Pepe Toro. “No hay una persona más generosa que Pepe Toro, un apasionado del fútbol, de Antequera, de los que vayan a pedirle un consejo o una gestión. Él nos acogió cuando no teníamos nada”.
De allí, partieron al Bar los Caracoles en calle la Cruz y luego al Horóscopo en San Pedro, hasta que en 2014, cuando “ganamos la décima nos fuimos a la nueva sede en La Quinta, en la calle Salamanca, donde nos reunimos para ver todos los partidos de nuestro equipo”.
Actualmente son 80 socios y pueden asistir a la peña siempre que hay un partido del Real Madrid. Con una cuota de 8 euros todos los meses, pueden ver los partidos en la sede y tener descuentos para los viajes que organizar para ver al Madrid. “Les ha costado el viaje sólo 20 euros”.
Tienen en mente organizar algo grande para el 30 aniversario de la Peña en 2025. “La pandemia nos privó del 25 aniversario, por lo que nos quitaremos la espinita con el 30 aniversario para hacer algo grande”.