Jesús Catalá Ibáñez, obispo de Málaga, continúa con su visita pastoral a las diferentes parroquias de la ciudad, siendo Santiago la elegida el sábado 5 de noviembre, a la que acudió en la jornada vespertina.
Fue recibido por el párroco Francisco de Paula Baquero y la comunidad parroquial a primera hora de la tarde, donde saludó a los presentes y ofreció un saludo de agradecimiento en el que explicó cómo transcurriría la jornada.
De ahí partieron al Cementerio donde rezó por quienes se fueron de nosotros para seguir visitando a enfermos de la parroquia. Se trasladó a la iglesia para confesar y se procedió a la asamblea parroquial para terminar con una Eucaristía en Santiago.
“Creo, celebro y vivo”, el mensaje del Obispo
Una de las partes más importantes de estos encuentros es la asamblea donde el pastor de la Diócesis conversa con los fieles sobre la situación e inquietudes en el día a día.
Así, Catalá expuso que la vida de un cristiano debe apoyarse en tres pilares fundamentales: creo, celebro y vivo. “Creo: El día a día del cristiano debe estar basado en el credo. Celebro: Las principales celebraciones de la vida de un cristiano deben ser los sacramentos. Iniciar la vida recibiendo el sacramento del Bautismo, que nos hace miembros de la Iglesia. Vivo: La vida del cristiano debe estar basada en los Diez Mandamientos, así como debe tener muy presentes los mandamientos de la Santa Madre Iglesia”.
Entre ellos, destacó ayudar a la Iglesia en sus necesidades. Expuso el esfuerzo diario en abrir los templos, para lo que pidió la colaboración de todos los feligreses para ayudar a mantenerla.
Sobre la fe expuso que tiene que ser el aliento para vivir, porque la fe me sostiene, porque la fe ayuda a soportar los momentos difíciles. También expone la necesidad de transmitir la fe, ya que si no lo hacemos, las iglesias dentro de unos años, no estarán en pie. Se debe transmitir la fe a los más pequeños, para que dentro de unos años, siga habiendo celebraciones religiosas.
Compartió los datos por los que hoy, sólo uno de cada cuatro matrimonios es por la Iglesia. Todo dentro de una sociedad en la que se está utilizando una terminología que está haciendo mucho daño al cristianismo. Defendió la vida ante la eutanasia porque el único dueño de la vida es Dios, él decide cuándo empieza y cuándo termina.
De la misma forma, la sociedad al referirse al aborto habla de interrupción voluntaria del embarazo, lo que no deja de ser un asesinato según Catalá. Esto debe ser siempre rechazado por los cristianos, que nunca debemos permitirlo.
Los fieles presentes le expusieron por qué un solo párroco debe hacerse cargo de dos parroquias: en este caso, Santiago y San Pedro, a lo que respondió que hay pocas vocaciones.
Y por qué en una misma ciudad cada parroquia ofrece una idea distinta de vivir la fe, a lo que dijo que la luz del Evangelio es única y cada párroco la transmite como mejor piensa que puede llegar a sus feligreses.
En la misa se compartió la celebración eucarística con la realidad presente de Santiago en su Parroquia.
