Si se pregunta cómo serían los dulces navideños de siglos atrás, pruebe con acudir al Convento de las carmelitas Descalzas. Tras pulsar el timbre y el “Ave María Purísima, sin pecado concebida” comienza un viaje en el tiempo al Siglo de Oro de la ciudad.
Una comunidad que fue faro en los tiempos de penumbras por la pandemia cuando Sor Lucía, la religiosa que realizó el célebre cántico a la Primavera durante el confinamiento, muestra la esencia de un convento monacal. Ellas elaboran dulces todo el año, aumentando la oferta ahora de cara a Navidad.
“Todo es artesano y están hechos con productos naturales que no llevan conservantes y elaborados manualmente en nuestro obrador”.
A los anuales productos como ‘El Antequerano’, las tortas de almendra, las pastas, nevaditos, yemas, bienmesabe, los cortadillos, las empanadillas de cabello de ángel, los roscos de huevo y unas bandejas surtidas, se les suman: “Dentro de lo que es el mantecado, que es lo más clásico de la Navidad, tenemos la variedad del mantecado de canela, mantecado de almendra, los roscos de anís y de vino que no pueden faltar… También tenemos un producto que a mucha gente le puede solucionar el no poder comer manteca que es el mantecado de aceite”.
Es el reflejo de adaptarse a los tiempos, pero sin perder la esencia de una vida en clausura. Con su prioridad de vida contemplativa, buscan unas horas extras en su labor diaria para endulzarnos estos meses: “Nosotras no somos confiteras, somos carmelitas descalzas, somos pobres y ya se sabe que los pobres tienen que trabajar para comer. El trabajo dignifica a la persona. Tenemos este trabajo, pero no nos absorbe porque nuestra principal misión es nuestra vida contemplativa”.
No hace falta añadir nada más. Si no los ha probado aún, lleguen a ese viaje en el tiempo que es ir a un convento o llame por teléfono al 952 84 19 77, el de las monjas Descalzas de Antequera.
Y si lo que busca es más, visite su museo y su iglesia. Las Descalzas conserva un museo de primer nivel, con obras de artistas de primer nivel, desde Pedro de Mena a Nicola Fumo, pasando por Bocanegra, Luca Giordano, Francisco Salzillo, Antonio del Castillo o Pedro Duque de Cornejo.
Las Descalzas es uno de los museos religiosos de primer nivel de Andalucía, imprescindible para los antequeranos y visitantes. Y más ahora en Navidad, con su Sala del Nacimiento, con paisajes inspirados enla zona alta de la Antequera de los siglos XVIII y XIX. Si no lo conoce, se está perdiendo una joya del arte de siglos atrás que las religiosas mantienen.
