A los 81 años nos dejaba este lunes 21 de noviembre, don Antonio Carmona González, según anunciaba el alcalde Manuel Barón antes de empezar el Pleno de aprobación de los Presupuestos del año 2023.
Destacó todo lo que había dado a la ciudad y pidió un minuto de silencio a toda la Corporación Municipal. Tras la sesión plenaria, se declaró día de luto oficial el martes 22 de noviembre.
En la concesión de la Medalla de Oro de la Jarra de Azucenas el 16 de Septiembre de 2021, ya se percibía su debilitado estado de salud, que terminó con el falta desenlace a mediodía de este lunes. Su pérdida fue muy sentida en la ciudad como se mostró en el velatorio y la despedida al día siguiente en la iglesia mayor y colegial de San Sebastián.
Deja con nosotros a su esposa, Elena Sánchez Jiménez; sus hijos: Antonio Jesús, Ignacio y Manolo; nietos, hermanos, sobrinos y demás familia, quienes le ofrecerán una misa-funeral el próximo sábado 3 de diciembre a las 13 horas en la iglesia conventual de Las Descalzas.
Un personaje de los últimos 60 años
Con Antonio Carmona González se nos va uno de los antequeranos más destacados de esa generación de los años 40 que tanto aportó a la ciudad en la Transición y en los primeros años de la Democracia.
Hablar de Antonio Carmona es hablar de su familia, de su labor en el Ayuntamiento y en pro de la industria de Antequera, presidiendo su comunidad de propietarios, así como buscar nuevos servicios como el aparcamiento en los edificios del Parking Centro y Plaza de Castilla.
Nació el 2 de septiembre de 1941, hijo de Manuel Carmona Pérez y Carmen González Tortosa, ejemplos que “nosotros continuamos trabajando por esta ciudad. Hay que vivir el día a día y que lo positivo vaya por encima de lo negativo y sobre todo con Antequera por delante de todo. Hemos sido unos enamorados de nuestra empresa y de nuestra ciudad”, exponía en 2020 al recibir junto a sus hermanos la Medalla de Plata de la Jarra de Azucenas.
Del descargadero de Carmona en la zona del Mercado de Abastos a las amplias instalaciones de Abasthosur en el Polígono Industrial, la familia Carmona supo progresar, con trabajo y más trabajo, apostando junto a sus hermanos con una empresa que sigue distribuyendo alimentos al sector hostelero andaluz desde Antequera, ya con la tercera generación.
En el Ayuntamiento de Antequera fue teniente de alcalde desde 1979 a 1983 “con José María González. Fue un gran alcalde e hicimos todo lo que pudimos dentro de nuestras posibilidades y de la economía que teníamos entonces. Más adelante, cuando terminé mi época de político, me pidieron los distintos alcaldes que siguiera estando y continué ayudando sin importarme el color que tuviesen”, nos exponía hace un año antes de recibir la Medalla de Oro de la Jarra de Azucenas.
Sin duda, Antonio Carmona ha sido un referente influyente en la ciudad desde entonces hasta sus últimos días.En 1982 junto a Antonio Villalón promovieron la Comunidad de Propietarios del Polígono Industrial, de la que luego fue presidente, apostando por la ciudad como centro de distribución de servicios y mercancías. Toda empresa que vino desde entonces a la ciudad, tenía su aportación por gestionar su llegada y buscar terrenos y que apostara por el empleo.
Su amor a la ciudad lo demostró ante el Día de Antequera y Santa Eufemia: “Supone mucha alegría y es una cosa que a todo el mundo tiene que gustarle, que su pueblo lo premie. Siempre estaré agradecido a Antequera y su gente porque siempre me han dado mucho. He dado lo que he podido, pero tengo mucho que devolver”.
Para él, Antequera suponía todo, “siempre he trabajado para mi tierra y para mi gente, no solamente en el Ayuntamiento, creé la Sociedad de Cazadores, fui durante muchísimos años presidente de la Comunidad de Propietarios del Polígono de Antequera, creé el Colectivo de Empresarios y Trabajadores, también el Certamen Nacional de Pintura “Ciudad de Antequera”… Nos deja un gran personaje amante de esta ciudad.
Terminamos con palabras que su hermano José Ramón le dedicó en su despedida: “Antonio se reunirá en el Cielo con nuestra madre Carmen y nuestro padre Manolo. Tanto su mujer, Elena, como sus tres hijos: Antonio Jesús, Nacho y Manolo saben de la fuerza y de la enorme vitalidad y entrega que ha tenido Antonio. Y sus nietos le quieren muchísimo y le echarán mucho de menos. Antonio Carmona, nuestro hermano, era el visionario. Él veía cosas que siempre anticipaba y se adelantaba a los tiempos, en los negocios y en la vida. Antonio, con su enorme carisma y fuerza es alguien que siempre buscó la forma de acordar grandes decisiones entre muchos. Siempre que alguien quería que se le resolviera un asunto, por complicado que fuera se acordaba de Antonio.
Y como en todo en lo que participaba Antonio… seguro que no hay mejor coleccionista que él, porque cualquiera de sus pasiones las convertía en algo único y extraordinario. Antonio no pasaba por la vida sin involucrarse. Su carácter luchador y vitalista o su inmenso amor a su Antequera hacen de él, como anoche me escribió el alcalde de Antequera, alguien irrepetible. Sus hermanas, Carmen, Loli, Rosarito y Magda y sus hermanos Manolo, Rafa, Javier y yo y todos sus cuñados y cuñadas sabemos que nuestros padres estaban orgullosos de él, como nosotros lo estaremos siempre de su vida y memoria. Antonio siempre repetía una frase de nuestro padre.
“Cultivemos siempre la única cosa que nos hace únicos, la inteligencia”. Antonio Carmona el creador y coleccionista de las cosas de nuestra memoria”. Sus palabras describen como nadie lo que aportó a su familia y a la ciudad que adoraba: Antequera.
