Será difícil vivir esta Navidad sin Pepe Díaz Casermeiro en el barrio de San Pedro, en su familia y entre sus amigos. El 20 de noviembre nos dejaba a las 82 años. Su mujer, María del Carmen González Postigo; y sus hijas: Mari Carmen, Sonia y María José; siguen superando cómo estar sin él y qué decirle a sus nietas: Victoria Linh y María; sus estrellitas de Navidad y de su vida que le sacaban esa sonrisa, ese abrazo, ese sentimiento de padre, de abuelo…
Nacido en el Barrio Girón, formó su familia en San Pedro, donde supo rodearse de buenos y grandes amigos. Siempre relacionado con el mundo de la construcción, trabajó con “El Niño” y “Rebollo”, dirigiendo obras como la reforma del Ayuntamiento o la iglesia de San Pedro.
En los pocos ratos libres que tenía, cuidaba su huerto y jugaba al dominó junto a sus quehaceres diarios, aunque su pasión era su mujer, sus hijas y sus nietas. Descanse en paz y que su familia, en Navidad y durante todo el año, lo tenga presente, manteniendo todo lo que a él le gustaba hacer. Nos deja otro antequerano del sepia, de los años complicados, que supo salir adelante él con su familia.