Guillermo Campos Valencia tiene 17 años. Posee la mejor nota de Antequera y de la Comarca y una de las mejores de la provincia de Málaga. Es uno de los 13 premios extraordinarios de Bachillerato. Sacó 13,895 en la PEvAU y con una media de 10 es premio en su instituto, el Pedro Espinosa.
Desde niño, sus profesores destacan su trabajo y actitud, con activa participación y disposición a colaborar. Buen compañero, alumno trabajador y educado que aprende de sus errores y va más allá, siempre queriendo mejorar.
Ahora tiene sus miras en Granada, donde comenzará su sueño: Traducción e Interpretación. Habla inglés y francés. Su destacada nota es “una satisfacción personal tras el trabajo realizado, ya seas listo o no”.
En casa están todos alegres por este reconocimiento, sus padres, su familia donde “mi madrina Inma me ha dicho de todo lo bonito que se puede decir. Me ha dado muchos besos y siempre me apoya, es como una segunda madre”.
A pesar de su excelente trayectoria como estudiante, “necesitaba nota porque Granada tiene su propia facultad de Traducción e Interpretación y es una de las más prestigiosas”.
Una carrera que la pensó cuando “tenía que elegir la modalidad de Bachillerato, pensé en ella. De pequeño siempre me han gustado los idiomas y escuchar música y todo lo relacionado con otros países”. Es una carrera “con muchas salidas, ya veré en cuál me especializaré” cuando vayan avanzando los cursos.
Buen estudiante desde niño
Se muestra muy agradecido por lo bien que siempre le han tratado en casa, en el colegio y en la calle. “Mis amigos están acostumbrados y no se sorprenden ya”, alegrándose de sus buenas notas conseguidas.
Empezó a estudiar en el Colegio María Inmaculada y desde Cuarto de Primaria sacaba 10. Tras le ESO, se trasladó al Pedro Espinosa para el Bachillerato. Comparte que “siempre he sido muy responsable” y que “atender en clase ayuda bastante, se te quedan las cosas y luego repasarlo en casa y así cuando estudies, te irá mejor”.
Ha crecido con las nuevas tecnologías. “A nuestra generación no nos ha ido lo de jugar en la calle”. Además de estudiar, “me gusta escuchar música y salir a correr. El fútbol y el baloncesto son mis deportes” cuando puede practicarlos.
El uso del móvil está en la línea roja de las nuevas adicciones desde edades muy tempranas, como destaca Proyecto Humano. “Sería recomendable no introducirlas tan chicos porque llegan al vicio”. Reconoce que “el móvil es importante para relacionarse, pero si yo tuviera un niño, me gustaría educarle en la lectura, salir a la calle, que se relacionara con personas”.
En su día a día está en ese límite de aparentar tener 18 y poder entrar a todos los sitios de la juventud. Ahora en verano, la caseta “Malaje” “está muy bien y más tranquilo, en el cine y dar una vuelta”. En invierno, “soy muy de casa, pero normalmente o al Carrefour, quedar en alguna casa y estar más tranquilo”.
Lo que propondría para los jóvenes
Le preguntamos qué propondría para los jóvenes. “De noche el botellón es lo que hay antes de la fiesta. Propondría una bolera” que había antes para disponer de lugares donde pasarlo bien.
Sobre la propuesta de un auditorio en el Corazón de María, lo ve bien por ser al aire libre y en una zona donde no haya nada que hacer y quieren tener alternativas.
Del día a día de la ciudad, “nos llegan pocas cosas” de lo que ocurre en el corazón de la ciudad o el futuro del Puerto Seco. Las redes sociales son “un medio muy bueno para nosotros”. “A mí me gusta Instagram, Tik Tok, Twitter… Facebook se ha quedado obsoleto para mi generación”.
En definitiva, “Antequera debería apostar por sitios de ocio nocturno, que atrae a la juventud”. Muchos de quienes salen a estudiar no regresan. No encuentran alternativas en Antequera. Por ello, “si se ofrecen oportunidades de trabajo interesantes, nos quedaríamos aquí”.
Vamos terminando la entrevista y nos queremos centrar en sus grandes notas. Su consejo: “Prestar atención, ir a clase y cambiar la percepción de estudiar, no es aburrido, es importante cambiar las técnicas de estudio si no te funcionan y disfrutar aprendiendo”.
Agradece las felicitaciones recibidas. “En mi instituto me han felicitado, tanto por mis notas como el premio extraordinario”. Es el ejemplo de Guillermo Campos Valencia.