José Escalante Jiménez es desde el año 2021, director de la Real Academia de Nobles Artes de Antequera. Tras ser responsable del Archivo Histórico, sumó su cargo en la Academia y en este 2023 el de director del Museo. Nacido en la ciudad el 10 de junio de 1960, con 63 años, es un referente en la actualidad en el mundo de la Cultura.
Dirige la Academia en una nueva edad de oro, tras su fundación a finales del siglo XVIII y siguiendo los objetivos de su reorganización en el año 2007. Además de sus objetivos estatuarios, se ha convertido en un referente de organización de actividades culturales como conferencias o presentación de libros en el día a día de la ciudad.
Quedamos con Escalante en el interior de la sede de la Real Academia. Nos espera en el patio y tras el saludo, subimos a la planta primera. Allí observamos las mejoras en su decoración, terminada la rehabilitación del edificio. Ante el busto donado por el malagueño Juan Vega, nos sentamos e iniciamos la entrevista.
Empezamos preguntándole qué pensarían José Antonio Muñoz Rojas y Antonio Parejo (los dos primeros directores tras la reorganización) si vieran lo que se ha conseguido. “Al fin y al cabo nosotros lo que estamos haciendo es dar continuidad a un proyecto que se hizo a medio y largo plazo. Uno de los objetivos era tener una imagen corporativa digna para el trabajo. Empezamos en un espacio en calle Barrero, que actualmente es sede de la Agrupación de Cofradías. Luego se nos ofreció un lugar para acoger las bibliotecas de determinados académicos por su importancia y contenidos. Y también tener un punto de encuentro para el desarrollo de actividades, de jornadas, de proyectos de investigación”.
Una sede actual que pone a la ciudad en primera línea del resto de academias. “En Andalucía, la única academia que tenga unos espacios similares es la de Santa Isabel de Hungría de Sevilla, gracias la marquesa de Méritos, y nosotros”.
Se ha conseguido gracias a tener “la suerte de disponer un apoyo financiero, social, e institucional político, que ha estado detrás de hacer posible de este espacio”. Lo hacen en la Casa de Los Laude, en calle Encarnación.
Una academia ¿de ámbito? “Antequera tiene nombre fuera de ella. Nuestra academia es de ámbito andaluz, no es localista. De ahí el dar cabida a esos grandes catedráticos, esos grandes profesores, esos investigadores, que tenemos en Andalucía”.
No hace falta hacerla nacional porque “en principio, tenemos académicos correspondientes nacionales e internacionales como Emilio de Diego que es un referente en Madrid con sus estudios del siglo XIX del Ejército. Y en Andalucía, están representadas todas las universidades, bien como numerarios, bien como correspondientes. Entre ellos, Juan Antonio García Galindo, todo un referente en el mundo de Ciencias de la Comunicación, fue uno de los que generaron un espacio propio en la Universidad de Málaga junto a Antonio Garrido Moraga. O la actual directora del Archivo General de Indias, Esther Cruces Blanco”.
La Real Academia hoy en día: sus fondos
Le preguntamos por cuál es el fin de la Real Academia hoy en día. “La Academia es una corporación de derecho público, a nosotros nos crea la administración, y el fin fundamental es la difusión del conocimiento, su trasmisión, la investigación y el análisis del pensamiento social y cómo mejorarlo”.
¿Quién puede pertenecer a ella? “En principio, cualquier persona que tenga un currículum que lo avale, que cuente con el apoyo de tres académicos numerarios que son quienes lo presentan. El perfil es muy concreto, esto no es un club de amigos”.
¿Tienen que tener una formación universitaria? “No somos una academia de mérito, buscamos que estén activos, y que aporten algo a la comunidad. Que su repercusión esté presente en Andalucía. Por ejemplo, Antonio Alcaide viene de los laboratorios, pero su capacidad intelectual es indiscutible. Personas que desarrollan una actividad y que pueden aportar a la sociedad”.
¿Hay límite de miembros? “Correspondientes son 40 según estatutos. Divididos en tres secciones: Artes, Letras y Ciencias. Y correspondientes actualmente hay unos 80; y unos 30, de honor. Anualmente se suelen incluir dos por sección, ampliando y buscando su repercusión en su ámbito”.
Todo en un edificio recuperado. “Es singular, histórico, en el centro de la ciudad y que estaba condenado a la picota. Nadie se ocupaba de él, tenía muchos propietarios y lo hemos salvado. Se ha reorganizado el edificio, manteniendo las estructuras originales y se ha recuperado la fisonomía del palacete por la solería antigua”.
Y todo por un alquiler simbólico. “La cantidad es pública, 500 euros al mes. Es loable el paso que dio la familia por conservar un patrimonio que es de todos y por confiar en este proyecto. Ahora es más accesible y se ofrece una variedad cultural. A veces comentamos que nos estamos convirtiendo en un agente de difusión cultural, pero queremos abrirnos a personas de distintas características, que podemos hacerlos visibles y precisan de este espacio”.
Los fondos. ¿Qué conservan ya en su interior? “Se está acumulando patrimonio de académicos y tenemos una biblioteca de 80.000 ejemplares. Son fondos del catedrático José Lara, la biblioteca completa de López Estrada, con un fondo desde el siglo XVII, también de Antonio del Bello, de Antonio Parejo, de Ramón Tamames..”.
¿Se pueden consultar? “De momento las guardamos y estamos en marcha con la catalogación de las piezas conservadas que será nuestro próximo proyecto”. ¿Y qué pasó con los fondos de Muñoz Rojas? “De Muñoz Rojas viene ahora una parte de la documentación, como me dijo su hijo Pedro, y estará para agosto”. ¿Buscan más libros? “Buscamos piezas únicas, difíciles de conseguir, que puedan servir para la sociedad”.
A los libros, ahora se suman las obras de arte. “Se pone en valor la generosidad que hay por todos los artistas que dejan huella aportando su patrimonio que será para la ciudad. Por decirte alguien nuevo, José Benítez, artista poco conocido, está preparando una cuadro que cuando se vea, va a encantar. Estamos preparando una exposición para darlo a conocer. Es un pintor de nivel internacional”.
Y el depósito de los Hermanos Bolós entre otros de hoy en día. “Son cientos de cuadros, como el original de Pedro Romero, que la copia está en Ronda, Giner de los Río, además de los Medina Galeote, Ramón Orellana, Juan Vega es de lo último”.
¿Puede protegerse en el futuro el edificio como un Bien de Interés Cultural? “El edificio tiene una protección C y ahora mismo nos beneficia porque así no nos limita las actuaciones que se están acabando. Estamos en la parte trasera, que era la entrada principal en el siglo XVII. Se ha manteniendo el sabor de caserón antiguo”.
Una academia abierta a las nuevas tecnologías. Si no puedes estar en el acto, puedes seguirlo desde casa. “La apuesta por las nuevas tecnologías vino por la pandemia. Nos replanteó esa trasmisión de conocimientos y seguir estando ahí. Las retransmisiones nos han abierto al mundo. Antes estábamos limitados al espacio, ahora, no; se hace con la gente que pueda conectarse al exterior con una repercusión de 600 reproducciones, algo que era impensable antes. Esto nos lleva a que la Academia y la ciudad estén presentes en cualquier parte del mundo”.
¿Cómo va lo de ser sede andaluza? “Tenemos el total apoyo tanto del Ayuntamiento como de la Junta de Andalucía. En noviembre vamos a ser de nuevo la sede para la apertura de todas las academias andaluzas. Se sigue trabajando. Se intenta que Antequera sea sede institucional, sin perjudicar a Granada que es sede administrativa, y este sería un espacio e encuentro porque viene bien a todo el mundo. Seríamos un referente a nivel académico entre las 27 academias que hay en Andalucía”.
Hemos repasado los académicos actuales, ¿Cómo vienen las nuevas generaciones? ¿Hay futuribles académicos? “Claro que hay, están saliendo muy buenos doctores en todas las disciplinas. En el Archivo, la línea de Filosofía y Letras, recogemos a personas con interés que están realizando tesis de tema local o comarcal. Que después puedan venir, dependerá de su interés por formar parte y que vengan. Hay chavales con un currículum muy grande”.
Terminamos esta entrevista con los retos. ¿Qué queda de obra? “Las obras fundamentales están ya hechas”.
Entonces, ¿cuáles serán los siguientes objetivos? “El siguiente paso será la catalogación de la biblioteca y consolidar la colección de Arte. Este invierno expusimos parte de piezas en el Ayuntamiento y se pudo ver la riqueza que se contiene”.
Así es cómo está hoy la Real Academia con un edificio reformado con miras a emprender la consulta de la amplia biblioteca que tiene ya este edificio.