El pasado taurino de Antequera es tan importante como el paso de las distintas civilizaciones en ella, cada uno de los hitos de la historia que a esta tierra le ha tocado vivir le han dejado huella. Con el toreo pasa exactamente lo mismo.
Este año, concretamente el 20 de agosto, se cumplen 175 años de la primera corrida de nuestro coso, una efemérides que siempre, todos los ayuntamientos y empresarios, han tenido a bien celebrar y recordar.
No todas las poblaciones tienen una plaza de esta índole. Remozada, restaurada y con una belleza singular, sigue perenne ahí albergando la fiesta de los toros, y todo aquello que se precie, adaptándose como buen espacio arquitectónico, a los tiempos.
Aunque Antequera había celebrado cientos de corridas, las primeras en el siglo XV, no es hasta 1509 cuando tenemos una fecha exacta de una corrida en la plaza de San Sebastián, todo para conmemorar la toma de Orán por el cardenal Cisneros.
De lugares tenemos varios, en la salida hacia Sevilla, en la hoy plaza de San Luis, la Plaza de la Feria, que es la que embocaba el actual Arco de los Gigantes, en el Coso Viejo y en el Coso San Francisco, ¿les suena la calle Toril? Pues sí, por allí hacían su aparición los astados.
Por fiestas, aniversarios y celebraciones se corrían toros en Antequera, pero no sería hasta 1846 cuando se adquirirían los terrenos para la construcción de la plaza, tras la compra por parte de la “Sociedad Constructora de la Plaza de Toros de Antequera”, de un solar a María del Rosario Rodríguez y Contreras, representante legal de su hijo Bartolomé González y Rodríguez.
El arquitecto cordobés Manuel García del Álamo planificó las obras, para continuar luego la construcción el malagueño Rafael Mitjana, aunque los verdaderos artífices de este espacio fueron los albañiles antequeranos Francisco Torres y Juan Muñoz.
Todo listo para el estreno en agosto
Tras sus obras llegó la hora de su estreno el 20 de agosto de 1848, con más de ocho mil localidades de capacidad y dotada de numerosas puertas de salida, según recoge Ángel Guerrero por su aparición en el Cossío.
Se torearon seis astados de Picavea, para los matadores José Redondo ‘Chiclanero’ y Juan Pastor ‘El Barbero’. Sería el primer presidente de esta plaza el alcalde, Caballero de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, Francisco Marzo.
Desde aquel primer día, nuestra plaza ha continuado en el tiempo, como indicábamos al principio, adaptándose a los tiempos y permitiendo en su albero acoger muchos más espectáculos: cine, circo, fútbol, teatro, conciertos, bodas, misas, … Para variedades está el gusto.
Sus fechas para el recuerdo
Es imposible dejar atrás celebraciones de la misma, en cada uno de sus aniversarios, pasando inadvertido sus 25 años, pero sí presente sus 50 con toros de Campos para Antonio Moreno ‘Lagartijillo’, toda una figura de la época –1898- y Antonio Fuentes.
Siguieron las citas de 1923, en su 75 aniversario que recogemos en otras páginas de este periódico, así como las de 1948 –su centenario–. Fueron tardes aciagas para el triunfo en aquellos años. Cambiaría por completo esta tendencia en 1973 en el 125 aniversario. Luis Miguel Dominguín, Francisco Rivera ‘Paquirri’ y Miguel Márquez romperían todas las reglas al salir los tres a hombros con: 5 rabos y 10 orejas.
Esta corrida memorable, se uniría a la de sus 150 años, con Antoñete y Curro Romero como principales artífices de una tarde sin igual, de hecho Antonio Burgos dedicó unas más que palabras a ese día: “Yo estuve en Antequera. En la corrida goyesca de Antequera. El 20 de agosto de 1998”.
Junto a esas otras muchas fechas para recordar en su historia están la del 21 de agosto de 1951 con Antonio Ordóñez con sus orejas, rabo y pata; la del Gallo toreando con abanicos antequeranos; Belmonte, Niño de la Palma, Paquirri o de El Cordobés, Espartaco, José María Manzanares… Y así un gran número de diestros que en Antequera triunfaron. Y todos los que quedan por hacerlo.
