Es uno de los custodios en los Dólmenes de Antequera. Apasionado de las historias del ayer, acompaña a arqueólogos en sus búsquedas en las investigaciones en las Tierras de Antequera. Tras ser un referente en su canal de YouTube “Antequera Oculta”, Miguel Ángel Varo escribe su primer libro: “El Torcal de Antequera. Historias insólitas de un lugar excepcional”.
Se trata de una “recopilación de esa memoria oral, de esos lugareños, de esos pastores, de esos picapedreros, ganaderos” que él lleva realizando desde hace años.
Publicarlo surge por su relación con Manuel Pimentel, de la editorial Almuzara, quien “tras presentar un libro aquí en el Museo, le dije que tenía un borrador de un libro del Torcal. Le mandé cinco capítulos y me llamó al día siguiente y me dijo que me lo publicaban”. Y aquí está.
Se puede adquirir “en todas las librerías de Antequera y en las plataformas digitales, así como en Amazon, Carrefour, El Corte Inglés”. El precio es de 21 euros, con un 5 por ciento inicial por descuento por novedad.
Agradece las historias que les han transmitido los lugareños. “Ellos me daban hechos sin saber concretar el día y el año, y yo he tenido que hacer la recopilación”. Entre ellas, de todas las épocas y alusiones como la de la Cueva del Toro. “Un pastor tenía sueños que había un gran tesoro en esa cueva que tenía una gran cornamenta de un toro prehistórico. El tesoro se encontró y el pastor se fue a vivir a la capital”.
Desde el Neolítico hasta nuestros días hay muchas historias por donde “han pasado multitud de gentes y han dejado por allí sus leyendas en la sierra. Como la Guerra de la Independencia, lo del accidente del avión militar en el régimen franquista, los asesinatos más espeluznantes que fueron silenciados”.
Le preguntamos por un personaje que destacaría. “No me puedo quedar con ninguno. Te podría decir Édouard Alfred Martel, el padre de la espeleología que en 1906 viene en una expedición que se trae a los mejores biólogos y arqueólogos. Encuentra el mascarón ibero-fenicio”. Visitó también la ciudad y fue el que dijo que “Menga era el dolmen más grande del mundo”.
El capitán Roa
Miguel Ángel considera que el capitán Roa “es el gran olvidado. Estuvo alrededor de 26 meses con unos 300 hombres, familias enteras, cuando pasaban inviernos duros. Hizo mucho daño a las columnas francesas. Necesitaría un libro entero para hablar de él”.
Le preguntamos por lugareños: “Rafalillo el de ‘Los Motas’, ‘Los Culones’,
‘El Parrón’, ‘El Talango’, ‘Camposolo’, Lorenzo ‘El Caqui’ y Antonio ‘El Catalino.
Sobre el paraje natural en sí, considera que “está muy promocionado, llegan de todos los lugares del mundo. Las rutas están cuidadas, lo que necesita es vigilancia, que haya guardas por los caminos”.
Le preguntamos por qué un niño debe leer su libro. “Porque nosotros no podemos comprender Antequera sin el Torcal”. A un adulto: “Van a encontrar lo que nunca le había contado”. Y a los abuelos: “Van a estar muy identificados”.
Sueña con su próximo libro que podría ser sobre lo que esconden las antiguas imágenes de la ciudad, pero más por el próximo hallazgo: “Uno del mundo megalítico muy importante. Monumentos más antiguas que el Dolmen de Menga”.