Cuestión de fechas. Este sábado 23 de marzo cumplió felizmente 100 años, José Ramos Espinosa, querido y conocido industrial y cofrade antequerano, y lo hizo rodeado de su familia, sus amigos y, cómo no, de su Cofradía del Rescate.
Como si fuera el café previo a un Martes Santo, sus hijos convocaban a los más cercanos en «Mar de Gloria» de calle de La Tercia, donde una amplia mesa acompañaba a Pepe Ramos. Junto a él, sus hijos Juan Manuel, Nicolás y Guillermo. Y sus nietos, Clara, Elena, Alicia, Guillermo y Gonzalo y el bisnieto Ernesto.
Fueron pasando trabajadores de La Antequerana donde él junto a su recordada esposa Isabel Pérez llevaron el negocio familiar. Y su Señor del Rescate, del que fue uno de los promotores de la hermandad y hermano mayor de insignia hasta que dejó el martillo a la voz de su hijo Guillermo.
Además de la mesa íntima, pasaron por el lugar el actual alcalde Manuel Barón, así como el que lo fuera, Paulino Plata. Ambos le felicitaron y destacaron el personaje que es de la historia más reciente de nuestra ciudad. Con 100 años, se mostró cercano, conversando con quien nos acercábamos, con su humor y sus ganas de probar la tarta de chocolate que le habían preparado.
Pepe Ramos llega a un selecto club de los 100 años, un lugar para muy pocos. Una alegría y un orgullo que pueda hacerlo así con ese ánimo. Y casualidades de la vida, instantes antes que su Señor del Rescate se entronizara para el Martes Santo, y 30 años después que su esposa, la recordada Isabel, falleciera precisamente el día en el que el Señor del Rescate procesionaba en Semana Santa. Imagen de la que fue camarera como luego lo fue su hija Carmen.
Se queda un recuerdo dulce para un hombre que es historia viva del último siglo en nuestra ciudad, en su familia, en el mundo de los mantecados y en el de las cofradías. Pensar en el Señor del Rescate es hacerlo teniendo presente a la familia Ramos-Pérez y don José es uno de sus puntales.
Pepe, tras 100 años, ha ido despojándose de todo lo que sumó en la vida, pero se queda con el amor de los suyos. Que el Señor del Rescate le siga bendiciendo y él lo sienta con la misma fuerza que le vimos ante su cumpleaños.
En el cumpleaños, su hijo Nicolás le dedicó una poesía:
«Tus primeros 100 años
queremos celebrar,
decirte con respeto
todo lo que nos das.
Eres un hombre bueno,
del Señor del Rescate
el Hermano Mayor.
Y mamá desde el cielo
te da su bendición,
porque el amor sin fin
es amor verdadero,
elevado festín.
Muchas felicidades
te deseamos todos,
amigos y familia;
los de aquí, los de allí».
