El Carnaval de Antequera de 2025 tiene como cartel a una composición de recuerdos vividos por Santiago Mejías Díaz, profesor y artista que ha recogido sus vivencias formando parte del Carnaval como niño, como componente de la chiriparsa o como espectador. Así lo compartió este martes 11 de febrero en su presentación pública.
Tras desvelar el Cartel, el propio autor compartió que en noviembre le propusieron el encargo y, que a pesar de sus circunstancias familiares, ha buscado tiempo y fuerzas para pintarlo. Así, empezó a desgranar el Cartel donde aparecen muchos personajes del actual Carnaval como “en primer plano, nuestro amigo Pepe Luis Carmona, que además es el signo de la superación, el de la fuerza”. Todo realizado como si fuera un cómic “porque yo empecé en un principio a hacer el boceto, pero luego en realidad me dejé llevar y me fui dejando llevar y ya no podía para porque ahí hay un montón de recuerdos”.
Entre ellos, “son cosas mías que yo he vivido en el Carnaval de hace muchísimo tiempo, ya casi 20 años. A Antequera la he convertido en un collage de colores. Porque Antequera es que se abre al mundo completamente en muchísimos acontecimientos. Acoge los colores dependiendo del acontecimiento”.
“Están todas las calles mezcladas, con sus edificios con el Cine Torcal que fue el lugar donde realmente se comenzó a hacer las presentaciones de chirigotas y todo lo que era el Carnaval de hoy en día”. “He hecho también muchos guiños como al Manolo Bar, que fue una gran institución en Antequera y que acogía a un montón de conciertos y a nosotros”. Ellos le dedicaron una coplilla.
Recoge a la primera comparsa o chiriparsa, o compargota, “como decía nuestro amigo Juan” que fueron el caballo y sus peones, siendo el inicio que hicimos en el taller que tenía allí en la calle Nueva”.
Son muchos detalles a lo Martin Handford, buscando dónde está Wally, “intentando un poco que dé la vuelta al cartel y que la gente, los niños incluso, busquen detalles”. Como hijo de jugueteros, “he puesto ese gran luminoso donde pone juguetes, que mi padre puso entre los años 60 y 70, y que estaba en la calle Estepa y había más como Philips, Brown, eran las marcas en las fachadas en aquellos tiempo”.
“He hecho ese guiño con un Woody enorme, que también es lo que pienso yo que Elena nos va a presentar, pero no deja de ser otro juguete como heredero de familia juguetera”. Si nos metemos en la calle, “llegamos al Juanchi y están ‘Los golfos, o sea, y la pepa que los vea’, que era el título de aquella comparsa, y hay golfistas por ahí escondidos para que también se busquen”.
También hay bandoleros y las azafatas de aquellos años que marcaron época en su agrupación de Carnaval. O ‘Los últimos del paraíso’, “y le he dado un toque de ciudad americana a lo que es también un homenaje a mi amigo Pato, que lo he puesto ahí en grande, porque además yo creo que es el alma de lo que hoy continúa también siendo un Carnaval”.
También unas manolas con “el médico, que en el Carnaval salió, Pepe Rodríguez, disfrazado además”. También como primer pregón “está mi suegro, Juan Pinto, que también lo he puesto ahí en el centro”. Hay que ir “poquito a poco buscando los detalles de recuerdos que yo creo que también deben permanecer en este tipo de carteles, que aunque parezcan cómicos o parezcan tal, tienen también su toque de recuerdo y de añoranza”. Incluso hay una ficha de dominó, “porque mucho antes, grupos grandes nos vestimos de ficha de dominó y estuvimos tirándonos por las calles y la gente jugaba con nosotros”.