El Arciprestazgo de Antequera peregrinaba el pasado sábado 8 de marzo a la Catedral de Málaga por el Jubileo. Lo hacía acompañado por las parroquias de Archidona y Campillos, y otras de la capital como son las de San Patricio, Los Ángeles, Virgen de la Victoria y Virgen del Mar.
Cuatro autobuses y numerosos coches particulares salían desde Antequera para participar en esta peregrinación, la más numerosa de las celebradas hasta el momento a pesar de lo desapacible de la jornada.
El coordinador de esta peregrinación fue Guillermo Tejero, quien además de coordinar las actividades jubilares en la Diócesis es arcipreste de Virgen del Mar. Él contaba antes de su celebración que en las distintas parroquias convocadas “se han estado dando catequesis preparatorias y ofreciendo el sacramento del Perdón para disponer el corazón a la conversión”.
Los peregrinos antequeranos eran convocados en la céntrica parroquia de los Santos Mártires, donde tuvieron la ocasión de realizar una oración con adoración al Santísimo y recibir el sacramento del Perdón si así lo deseaban.
A partir de ahí, peregrinaron juntos a la Catedral, donde el Obispo los recibía a las 12 horas para tener una celebración de la Palabra en clave jubilar.
En palabras de Guillermo Tejero, con estas peregrinaciones de arciprestazgos se manifiesta que “peregrinar es también un signo de comunión, de ir remando todos juntos, de convivencia, de ir a la casa de la Diócesis que es la Catedral, con todo lo que eso significa. De ser iglesia, en definitiva y hacer visible que estamos en un proyecto común”.
Una experiencia de hermandad y unión
Sobre cómo se vivió esta peregrinación desde Antequera nos cuenta Simeón Martín resaltando que “la gente participó muy activamente y todo resultó muy favorable”.
Las inclemencias meteorológicas no alteraron (salvo la imposibilidad de asistir a los representantes del Valle de Abdalajís por encontrarse en alerta roja el municipio) los planes previstos, resultando “una experiencia muy positiva porque hubo mucha unión, mucha hermandad y todo el mundo fue muy participativo”.
Especialmente emotivo fue el acto en la Catedral, “que estaba abarrotada”, y las palabras de Monseñor Jesús Catalá contribuyeron a enriquecer esta jornada tan importante para la consecución del Jubileo en un año tan destacado para la Iglesia Católica como es este 2025.
Finalmente, tras la Eucaristía, los peregrinos marcharon hasta la Casa Diocesana, donde se servía un almuerzo de hermandad con el que se ponía el cierre a una jornada entrañable para todo el Arciprestazgo de Antequera.
