Miércoles Santo de devoción, donde La Legión marcó el ritmo de la procesión nocturna del Mayor Dolor en Antequera, tras el traslado a mediodía, los devotos se fusionan entre penitentes, mujeres con mantilla y personas alumbrando.
Un año donde el palio de la Virgen volvió a dar problemas por las mecidas y donde la amenaza de lluvia, suspendió el encuentro entre las imágenes y la ofrenda de bengalas. Fue entrar el Señor y empezar a caer una ligera llovizna.
Desfile de la Armadilla por calles diferentes a las que luego harían la procesión. Se notaba que era Miércoles Santo. Oración en el interior del templo por parte del párroco Serafín Corral ante todo el cuerpo procesional que aguardaba en el interior.
Y a las 21 horas, se abrieron las puertas y empezó a salir el cortejo por ambas, ordenado y con la complejidad de la salida de los dos tronos. Se dieron los «arribas» y comenzaba el recorrido. Primero por Infante don Fernando hasta llegar a San Agustín para bajar por Lucena.
Se notó en esa parte lo que marca la tradición de este día: el fútbol. Jugaba el Real Madrid la Copa de Europa. Paso por Cantareros y por la majestuosa Alameda de Andalucía. Allí, el «encuentro» entre el Hijo y la Madre. Hermanacos alertan del movimiento de los varales, por lo que se cuida la mecida y se opta a ir por varios tramos a la carrerrilla, salvo el paso por los Remedios y al final de la procesión.
Entrada por la calle principal, saludo a la Virgen de los Remedios y paso por Tribuna. La amenaza de lluvia y los problemas con el palio llevan a suspender la quema de bengalas y el «encuentro» entre ambos tronos. Al bajar la Virgen rumbo a Encarnación, aunque el Señor sí da la vuelta al fuente mientras que La Legión de Melilla canta el «Novio de la Muerte».
Entra primero la Virgen y luego el Señor, en cuyo momento justo, la pequeña llovizna que cayó desde las Cuatro Esquinas, se hace más fuerte. El Tercio de La Legión abría la procesión, tambores tras el Señor de la Asociación Músico–Cultural Banda de Música de Rincón de la Victoria y la Asociación Músico–Cultural Banda de Música de Rincón de la Victoria tras la Virgen.
Una procesión que ve cómo aumenta el número de mujeres con mantilla española, pero que tiene que cuidar y buscar el relevo generacional de los penitentes, que siempre han sido su fuerte desde su fundación. En los últimos lustros se ha pasado de 400 penitentes al centenar actual.
Tras el trabajo de todo el año, el esfuerzo en la calle pasa de las formas antiguas a las actuales. Se nota la necesidad del cambio, de mantener su identidad, pero actualizando conceptos. Seguro que ya se trabaja para aunar la devoción, con las mecidas y la música. El Viernes Santo se notó que las cofradías, tras años donde la mecida se ha ido imponiendo, vuelve a la carrerrilla. O que hay que mecer más levemente como los Dolores, incluso el Consuelo, para que no sufran los palios.
Un Miércoles Santo pensando en el calendario de actividades extraordinarias con el sábado 11 de octubre como fecha central, donde saldrá en Antequera el Señor del Mayor Dolor por el 75 aniversario de la cofradía y la Virgen del Mayor Dolor además por los 250 años de la bendición de la imagen mariana.
Unos actos que finalmente serán presentados el 6 de junio por Trinidad Calvo, camarera de la Virgen y una de las tenientes que desvelará el cartel, obra de Rafael Laureano. Ofrenda floral y vigilia de oración a la Virgen el 10 de octubre a cargo de la familia Montenegro Lozano. El 11 de octubre, Eucaristía a las 12 horas en la que el general Juan Jesús Martín Cabrero, impondrá el fajín de general a la Virgen del Mayor Dolor.
Y para esa procesión extraordinaria, se empezará a ver la última fase del bordado del palio de la Virgen. Antes, el albacea general Alfonso Muñoz Díaz dirigió el proyecto de finalización del palio buscando la relación histórica de la Virgen con el templo y la cofradía.
Así, Javier Sánchez de los Reyes desarrolló un diseño para los bordados de las bambalinas exteriores y del techo, que han empezado a bordarse por Sebastián Marchante. El obispo de Málaga Jesús Catalá presidirá una misa estacional el 18 de octubre y queda por confirmar una jura de bandera civil por parte de La Legión.