El poder gastronómico autóctono de Antequera es el principal argumentario para su propuesta como Capital Española de la Gastronomía 2026, cuyo fallo del jurado se ofrecerá el viernes 17 de octubre.
El alcalde Manuel Barón y la teniente de alcalde de Turismo, Ana Cebrián, presentaban y daban a conocer el dosier que se ha presentado al Comité Técnico de Capital Española de la Gastronomía que ha decidido que sean Antequera y Jerez de la Frontera, las ciudades finalistas que optarán a este título.
Nuestra ciudad se presenta por tercera vez de forma consecutiva a este título, informando el primer edil que se consiga o no “será la última vez” que lo haga Antequera, ya que ser “eternamente aspirante, te perjudica”. Así que esperan y confían en que el jurado avale la importante propuesta que hace la ciudad en materia gastronómica y turística. Por su parte, Cebrián, presentó los distintos puntos de esta documentación, desde los avales y adhesiones desde el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, hasta el presidente de Diputación de Málaga, Francisco Salado. Igualmente, empresas y entidades que muestran su apoyo a una candidatura que permitiría a nuestra ciudad realizar durante todo 2026 un amplio programa de actividades con la gastronomía con su principal atractivo, desde jornadas de cocina saludable con productos locales, actividades en torno a la Cuaresma y la Semana Santa, ferias como “Antequera, Qué Bien me Sabe” o la Real Feria de Agosto con su tradicional concurso nacional de porra, hasta citas de alcance nacional como A Todo Queso o el festival gastronómico-deportivo Sport Gourmet.
Además, se ha previsto un plan de medios y promoción turística para proyectar la imagen de Antequera como destino gastronómico de primer nivel, apoyado en sus denominaciones de origen, en la calidad de sus productos y en su condición de ciudad Patrimonio Mundial, la única entre las aspirantes.
Antequera “presenta una propuesta cien por cien antequerana, basada en productos y recetas propias como la porra, el mollete, los mantecados o el chivo a la pastoril, sin recurrir a recetas genéricas andaluzas o provinciales, sino reivindicando lo que nos hace únicos”, destacó Cebrián.
