En estos tiempos que corren, acordémonos de los tiempos peores, de aquellos que hace tiempo dejamos atrás y no nos dejemos llevar por el alarmismo social, vivamos el día a día, dando gracias por lo que tenemos y deseando siempre superarnos y pensar que hubo tiempos peores en los que los que se quedaban sin trabajo no tenían ni paro; si caían enfermos, estaban en manos del destino, porque a diferencia de EE UU, aquí tenemos Seguridad Social para todos.
Nuestros hijos pueden tener un ordenador portátil gratuito, puesto por el Estado y tienen los mismos derechos al estudio que cualquier ser pudiente. Existen servicios sociales que ayudan a
las familias. Ya sabemos que hay crisis, pero es mundial y gracias a los países más capitalistas, que arrojaron su porquería y la tenemos que recoger los demás.
Por ello y porque algunos tal vez hayamos llevado un rumbo de vida un tanto desmedido, celebremos el aprender la lección, aunque es duro, y seamos
solidarios los unos con los otros, que los políticos sean solidarios entre ellos mismos para que así se aúnen las fuerzas y las ideas y se dejen de críticas sin dar soluciones.