Hay un recuerdo que no se olvida por Antequera, relativo a que la Land Rover, antes de instalarse en Linares, pensó en Antequera. Se dice que hubo frontal oposición por circunstancias en las que no queremos entrar, porque sus protagonistas están fallecidos, pero el resultado fue que la industria se marchó a Linares. Basta comparar lo que era Linares antes de la instalación de la fábrica, con el Linares actual, transformada en una de las primeras ciudades españolas, pues además del empleo que la fábrica creó, nacieron otras muchas de material subsidiario, de todos los elementos auxiliares que completan el automóvil. Linares, no sólo creó puestos de trabajo para sus habitantes, sino que atrajo a muchos trabajadores de otros sitios, lo que creó riqueza pero engrandeció la ciudad, que es lo que importa. El célebre «Anillo» vendría a crear puestos de trabajo en una ciudad donde hay mucho paro, pero es que además, según nos informaban técnicos de la Alta Velocidad, atraería industrias auxiliares y que se había escogido Antequera porque es centro geográfico andaluz, centro de comunicaciones por carretera, tiene un «Puerto Seco» y un centro de Transportes por carretera.
¿Cuál es el problema? Pues que hay agricultores que protestan porque ocupan terreno dedicado a las labores. Nuestros informes señalan que hoy, el Campo no es lo que era. Ha desaparecido prácticamente el cultivo de Trigo, del que vivimos personalmente su momento de máximos esplendor, cuando el Silo se llenaba y había que recurrir a «depósitos» en las fincas, en la ciudad había muchas fábricas de harina y, por supuesto, el trigo que se gastaba en las panaderías, en las fábricas de mantecados era antequerano. De eso hemos pasado a que no haya ni una fábrica (ni trabajadores), a que la harina que se consume en nuestras fábricas, venga sobre todo de Santa Fe. De otros sectores recordamos que por los excedentes que se producen reciben, o han recibido, subvenciones europeas por no cultivar… Por fortuna, la base de los cultivos es el olivar, con un emporio en Antequera y cosechas record, y nos dicen que no se vería afectado en grado «peligroso».
Visto todo eso, sería el momento de que el sector agrario, se planteara, dado que el empleo que genera cada vez es menor, desde la mecanización del campo, si no al campo antequerano, sino a Antequera en sí, le interesaría que se emplazara aquí el Anillo, del que hay otro dato, que nos facilitaba el ex alcalde Paulino Plata: en toda Europa no existe más que otro anillo similar en Valenciennes, Francia, y que allí se han creado diez mil puestos de trabajo. Repetimos, diez mil. Es natural que el Ayuntamiento, caiga en ese detalle y piense lo que algo así, más o menos, supondría para Antequera y los alrededores.
Estamos seguros de que cuando los agricultores protestan será por algo, pero pensamos que debería sopesarse si dar el plácet a la instalación porque los beneficios fueran mayores que los perjuicios, sobre todo después de las rectificaciones que se han hecho sobre los planes iniciales para preservar espacios imprescindibles.