La iglesia de Santa María de Jesús concluye unas nuevas obras, esta vez las de urgencia desarrolladas en las cubiertas de la capilla mayor y del camarín, formuladas por el Ayuntamiento de Antequera y por la propia Cofradía del Socorro.
Patrimonio ha promovido un Plan Local de Empleo para Inversión y Mejora de Edificios Históricos, contratando a cuatro personas que estaban desempleadas. La inversión ha sido de 99.264,45 euros, de los que 52.000 euros han sido aportados por el Ayuntamiento en concepto de mano de obra, andamiaje y dirección.
Eugenia Acedo, concejal de Patrimonio, confirma la conclusión de las obras, iniciadas el pasado mes de febrero y que han consistido en la restauración integral de la cubierta de la capilla mayor y de la cubierta del camarín de la Virgen del Socorro, «cubiertas ambas que se encontraban en un estado deplorable de conservación, habiendo obligado esta circunstancia, en meses anteriores, a acotar esa parte del templo debido a los desprendimientos ocasionados de cascotes de material de la bóveda de la capilla mayor», califican desde el Consistorio.
La restauración ha tenido lugar mediante la renovación o refuerzo de las estructuras dañadas de estos elementos de cubierta que, en el caso del camarín de la Virgen, se ha llevado a cabo mediante la ejecución de una losa ligera de hormigón armado, utilizando como encofrado la bóveda tabicada existente. Con respecto a la cubierta de la capilla mayor, se ha procedido a la ejecución de una nueva estructura a base de perfiles metálicos dispuesta por encima de la existente, –que también se trata de una bóveda tabicada–, y sobre un anillo o base zunchada de forma hexagonal, también de hormigón armado.
Se ha respetado la bóveda tabicada existente, de doble rosca de ladrillo, aunque ante el daño y las grandes grietas verticales que presentaba no quedó más remedio que descargarla del peso de la cubierta, si bien se ha procedido, cómo no podía ser de otra forma, a su restauración y sellado de dichas grietas para garantizar su buena conservación.
Por último, la bóveda policromada vista que cubre la capilla mayor de la iglesia también ha sido objeto de la intervención mediante una intervención de consolidación y también limpieza y sellado de las grietas que se habían producido en sus paramentos, quedando sólo pendiente la restauración de sus pinturas.