Criterios de selección
Los criterios de selección de un lugar como Patrimonio de la Humanidad, son: 1, Representar una obra maestra del genio creativo humano. 2, Testimoniar un importante intercambio de valores humanos a lo largo de un periodo de tiempo, en el desarrollo de la arquitectura o tecnología, artes monumentales, urbanismo o diseño paisajístico.
3, Aportar un testimonio único o al menos excepcional de una tradición cultural o de una civilización existente o ya desaparecida. 4, Ofrecer un ejemplo eminente de un tipo de edificio, conjunto arquitectónico, tecnológico o paisaje, que ilustre una etapa significativa de la historia humana. 5, Ser un ejemplo destacado de una tradición de asentamiento humano o de la interacción humana con el medio ambiente. 6, Estar directa o tangiblemente asociado con tradiciones vivas, ideas o con creencias, o trabajos artísticos de destacada significación universal. 7, Contener fenómenos naturales superlativos o áreas de excepcional belleza natural e importancia estética. 8, Ser uno de los ejemplos representativos de importantes etapas de la historia de la tierra, incluyendo testimonios de la vida, procesos geológicos creadores de formas geológicas o características geomórficas o fisiográficas significativas. 9, Ser uno de los ejemplos eminentes de procesos ecológicos y biológicos en el curso de la evolución de los ecosistemas. Y 10, Contener los hábitats naturales más representativos y más importantes para la conservación de la biodiversidad.
A la vista de lo expuesto, parece que quienes redactaran las condiciones o requisitos necesarios para declarar un lugar Patrimonio de la Humanidad que acabamos de transcribir, estaba pensando en ese trípode en que se sustenta la propuesta gestionada por Bartolomé Ruiz y su equipo de grandes colaboradores, respaldada por el Ayuntamiento, por la Junta de Andalucía y se espera que por el Ministerio, trípode que forman Los Dólmenes, la Peña de los Enamorados y El Torcal de Antequera.
El carácter único de los elementos naturales –Torcal y Peña de los Enamorados– y de los salidos de la mano del hombre –además de Los Dólmenes, la Cueva del Toro con sus últimos descubrimientos–, lo que representan desde el punto de vista natural y humano, deben pesar en el momento definitivo.