Asaja augura una nueva pésima campaña para el sector agrícola donde ante la escasez de lluvia habrá otra temporada corta de aceite en la que la aceituna de mesa bajará aún más los registros de este año. Así lo consideran el presidente de Asaja en Málaga, Baldomero Bellido y el delegado provincial de Agricultura de la Junta de Andalucía, Fernando Fernández Tapia-Ruano, en unas jornadas técnicas desarrolladas en el Hotel Finca Eslava de Antequera este jueves 26 de septiembre por la tarde.
Trescientas personas se dieron cita para escuchar de técnicos del campo cómo se prevé la cosecha. La sequía ha dejado vacía la Hoya de Málaga, problema que afecta tanto a la cosecha como a los árboles, que ya acusan esta falta continuada de agua, situación crítica que viene acumulada de varios años. Es por ello que “hemos solicitado a las administraciones que se articulen medidas de ayudas directas para los solucionar el problema económico y laboral que general este déficit, sumándonos así a la petición ya realizada por ayuntamientos de la comarca”, expone Bellido.
Por otro lado, la aceituna Hojiblanca, variedad dominante de la provincia con aptitud para molino y aceituna de mesa, también espera una cosecha corta, aunque no tanto como la campaña pasada. En cuanto al aceite de oliva, “llevamos dos campañas con rendimientos por debajo del 50% de la media, al igual que ha ocurrido a nivel nacional”. Al contrario que en otras provincias, en las que sí ha llovido, “en Málaga la escasez de lluvias va a dar lugar a otra cosecha corta, por lo que los agricultores malagueños van a quedarse con la miel en los labios por no poder aprovechar esta situación de precios”, sigue el responsable de Asaja.
Ante ello, reivindica que es “fundamental que se tomen medidas urgentes para paliar los efectos de la sequía y garantizar el futuro de este sector tan importante para nuestra provincia”, ya que los mismos años de sequía se agravan con la otra sequía de falta de ayudas al sector o de infraestructuras para mejorar el riego. La sequía ha venido para quedarse y hasta que no se hagan infraestructuras que aprovechen los escasos recursos hídricos no se podrá afrontar la falta de agua natural por lluvia.
