Este domingo 22 de septiembre a las 12 horas en San Pedro se desarrollará el relevo de párroco de Santiago y San Pedro: Francisco de Paula Baquero Vargas dejará la ciudad tras diez años. Nació en Cártama el 20 de octubre de 1970. Es sacerdote desde el 22 de marzo de 1998. En septiembre del 2014, llegó para encargarse se ambas parroquias.
Recuerda que llegó “con mucha incertidumbre porque tenía un desconocimiento de Antequera y sustituía a Pepe Amalio, un buen sacerdote que había dejado una huella importante en las parroquias de Santiago y San Pedro”.
Sobre la vida parroquial “veo que falta hacer caso a lo que dice el Papa de salir a las calles, de ir por ese gran número de personas que antes venían a misa. La mayoría de los bautizados de Antequera no asisten los domingos a misa. Esa pastoral misional de salir a la feligresía es lo que se debería de hacer”.
Considera que “hay que cambiar la estructura de nuestras parroquias, la labor de nuestras cofradías” que las ve como punto de conexión con los fieles.
En estos diez años expone que en San Pedro ha continuado la labor que se encontró y “en Santiago, a través de la Hermandad de la Virgen de la Salud, hemos puesto carteles, hemos mandado cartas a la feligresía” para llamar la atención.
Además de la falta de vocaciones, “el movimiento cofrade también está pasando una crisis como en toda la diócesis, se habla de la falta de relevo”. Es de los que considera que “las cofradías tienen una crisis porque no cuentan con el número de personas que antiguamente contaban”. “Creo que las cofradías se tienen que unir más a la parroquia, donde deben de encontrar el sitio de la labor de la cofradía”.
En sus diez años, ha tenido de todo con las cofradías, buena armonía, estar en situaciones tensas. “Creo que depende de las directivas. He tenido muy buenas experiencias con ellas. La parroquia tiene que ser la principal labor de la cofradía y el que una todo, sea el párroco”.
Los colegios también son una parte vital en la Iglesia. “Al niño lo reciben desde que entra en parvulitos, luego la catequesis de la Comunión y luego los movimientos que hay enriquecen mucho a las personas”.
Vamos a hablar del traslado. ¿Se hubiera quedado en Antequera o necesitaba el traslado? “La verdad es que no sé cómo contestarte. No me dieron a elegir… Hubiera aprovechado para plantear que hacía faltan unos cambios en Antequera y era el momento”.
¿Qué cambios? “Como que un párroco lleve una parroquia, no dos. Se dispersa mucho estar en dos parroquias, muchas cosas que podría haber hecho”.
¿Qué se lleva de Antequera, qué tendrá en falta? “La variedad que se ve aquí. A Antequera la definen que haya cofradías, colegios, conventos de clausura, vida religiosa, que al trabajar en la parroquia trabajas con las coordinadoras de catequesis, familiar”. A sus parroquias les dice por último: “Que lo que nosotros hagamos de bueno los curas, que ellos lo sepan aprovechar, que aprovechen la variedad que hay de fe en la ciudad”.