Llegó la espera de los cofrades. ¿Qué tiene de peculiar nuestra Semana Santa? “Antequera es el escenario perfecto para la gran semana de pasión, la gran Semana Santa de Antequera. Lo es por muchos conceptos: la ciudad, las iglesias, las calles, los tronos, las cofradías, por los itinerarios, por el tiempo primaveral…”.
Un año donde el Museo vuelve a exponer una sala con temas cofrades, sobre todo textiles. “Vuelve a tener aquella sala con detalles cofrades. Este museo, que reúne elementos desde el Neolítico hasta Cristóbal Toral, pasa por todo lo que es Antequera. Tras la remodelación de 2010, se obvió lo cofrade, salvo en platería con las potencias del Señor de la Salud y de las Aguas, ornatos eclesiásticos y lo de los Remedios. Sin embargo en lo textil, con ese rico patrimonio que tenemos, no había. Y ya lo volvemos a tener con el palio del Cristo Verde, único que existe del siglo XVII en la provincia de Málaga, o el del Nazareno de la Sangre del XVIII, o un campanillero de lujo de “Abajo”, que dan esa pincelada de antigüedad y calidad de la Semana Santa con un interés a los visitantes al Museo”.
¿Cómo va la iniciativa de declarar Bien de Interés Cultural (BIC) al palio antequerano? “Seguimos trabajando en él. El expediente está prácticamente concluido y vamos a ver si nos dan esa catalogación de bien protegido de este estilo de palio y trono antequerano, que no quiere decir que no haya otros ni mejores ni peores, no me meto en gustos, aquí no imponemos gustos ni tendencias. Simplemente es que los antequeranos tenemos unos tronos, unos palios, con unas dimensiones y alturas, con unos bordados, unas peanas, que creo se deberían de preservar lo que hay, para que no se modifiquen. ¿Cosas nuevas? Que cada uno haga lo que las cofradías decidan”.
La Magna fue el renacer del gusto por lo antequerano. “Las cofradías tienen una línea muy continua de un gusto. Para ver ese contrapunto de estilos hay que venir a Antequera. Como la Semana Santa coincide en todos sitios cuando esos cofrades vienen a la Magna y lo vieron en vivo, ahí vieron la dimensión única e irrepetible de nuestra Semana Santa”.
De lo antiguo y lo nuevo. Ángel Sarmiento ha puesto el nombre de Antequera con sus carteles en Málaga y Sevilla. “Ángel tiene un presente increíble que por su edad, destreza y formación, tiene aún más un futuro esplendoroso. Nosotros ya lo vimos venir y con apenas 15 años, cuando Ana Cebrián era teniente de alcalde delegada de Cultura y Fiestas, decidimos poner lo ojos en él y hacerle autor del Cartel de la Real Feria de Agosto. Recuerdo que fue algo muy entrañable, cuando a los autores se les hacía un obsequio y a él le regalamos una cámara de fotos y nos dijo que es lo que siempre había querido para hacer más cosas”.
¿Cómo valora sus carteles? “Y ahora es autor del cartel oficial de la Semana Santa de Málaga con lo que es Málaga. Con todos mis respetos, eligen muy concienzudamente a quién tienen que elegir. O de una cofradía como la hermandad del Cristo de las Tres Caídas y la Esperanza de Triana de Sevilla, ya el listón, lo ha pasado bien pasado”. Le falta Antequera… “Creo que Ángel lo hará cuando el cartel no tenga una obligación. Cuando la temática no sea obligada. Y ahí veremos el éxtasis”.
¿Ha llegado el momento de exponer este patrimonio en Málaga capital? “Estamos trabajando tanto Ana como Elena como el director del Museo José Escalante, con personas influyentes en Málaga para hacerles ver al Obispado que sería interesante llevar una muestra importante, un In Aeternum o bien en el Palacio Episcopal o en la propia catedral. Sería una buena representación de lo que es la Semana Santa de Antequera. Recuerdo cuando el trono de la Virgen de la Soledad entró a la Catedral de Málaga con la Virgen de Mena con el trono de la Soledad del Carmen… Aquello fue algo que se quedaron boquiabiertos los cofrades malagueños. Muchos no sabían de dónde venía el trono”.
¿Y en qué época del año se realizaría? “Ojalá que se haga en un tiempo que no interfiera en las cofradías, podría ser entre agosto, septiembre y octubre. Tras la feria de Málaga, darle espacio al turismo malagueño de agosto y recoger en noviembre y así antes de final de año se tenga en casa”. ¿Para cuándo? “Si de mí dependiera, para este 2024, si no para el 2025. El señor obispo tiene que autorizarlo y yo esperaré a que así sea”.
Hablando de Obispado. ¿Cómo va el tema de Madre de Dios? La Agrupación opta a reabrirla y convertirla en sede. “Hemos hablado con su representante jurídico Javier Arcas y el señor obispo lo sabe, en el momento que decidan abrirla, lo harán, tendrán nuestra colaboración en cuanto a limpieza, pintura y renovación del tendido eléctrico… se haría un convenio y que se abriera, que es lo que quiero junto a las Catalinas. Quiero que las iglesias estén abiertas”.
Antes que alcalde fue presidente de la Agrupación. Hace 25 años consiguió que Antonio Garrido pregonara nuestra Semana Santa. “Antonio Garrido fue pregonero de los Estudiantes y de Antequera. Tuve la suerte de hacerlo, primero como hermano mayor de Los Estudiantes y luego como presidente de la Agrupación”. ¿Tiene en falta esos años cofrades? “No la tengo en falta porque la vivo entre triduos, vía crucis, presentaciones… pero sí es verdad que el día a día sí lo echo de menos: estar en el montaje, con los amigos, los cofrades…”.
Terminamos. Pero antes, ¿cómo cree que va a ser esta Semana Santa de 2024? “Va a tener de especial la reafirmación después de los dos años de pandemia, sin poder disfrutarla, va a tener la vistosidad de las mejoras de nuestras cofradías, del orden de sus desfiles procesionales, la seriedad, volver a pasar por calle Infante don Fernando va a estar muy bien, con sus gradas, calle remodelada y esos itinerarios que las cofradías adaptan. De nuevo disfrutar por calle Duranes, del esfuerzo de la Paz y el Socorro en el encuentro en San Sebastián, luego llegará la Soledad… La Semana Santa la vivimos una vez al año y la esperamos con mucha ansia cada vez más”.