La Unidad de Salud Mental Comunitaria del Área Sanitaria Norte de Málaga lleva doce años realizando un programa de psicoterapia grupal para adolescentes en el que han participado más de 160 jóvenes de toda la comarca y que está coordinado por David Seguí, psicólogo clínico y Ana Barrera, enfermera de la Unidad. El trabajo se centra en facilitar la transición evolutiva adolescente y favorecer el reajuste psicosocial en los chicos y chicas que acuden a la Unidad con importantes padecimientos de salud mental.
La idea del proyecto surgió como una respuesta clara y coherente al aumento de la demanda en este rango de edad y en donde la sintomatología manifestada en la mayoría de los casos tenía que ver con dificultades en el afrontamiento de situaciones vitales vividas en diferentes contextos: familiar, social y de pareja.
Algunos de los objetivos específicos del grupo son: la potenciación de los recursos de afrontamiento y las competencias, el fortalecimiento de la identidad y la autonomía psicológica respecto de la familia y la afirmación y consolidación del autoconcepto, la generación de nuevas narrativas en torno a los problemas y la reducción/eliminación de secuencias sintomáticas, la mejoría de pautas relacionales en el contexto familiar y social, así como la ampliación de la Red social y del apoyo social percibido.
La edad de inclusión en los grupos oscila entre los 14 y los 17 años, con un número de integrantes por grupo de 12 a 15 aproximadamente. Cada sesión tiene una duración de dos horas y se realiza con una periodicidad quincenal en horario de tarde con la idea de respetar el horario lectivo.
La intervención terapéutica ha demostrado ser eficaz y eficiente, siendo especialmente enriquecedora y con resultados positivos en cuanto a la evolución de los adolescentes en términos de salud mental, siendo muy valorada por ellos mismos por el respeto y la comprensión ante dificultades y preocupaciones que se expresan sin censuras ni tapujos en un espacio de absoluta confianza en el que se acompaña, se sostiene la angustia y se encuentran modos de hacer y relacionarse más sanos y eficaces en sus diferentes contextos vitales.
Hasta el momento, se han realizado 14 grupos, siendo las expectativas futuras planteadas que éstos se contemplen como paso previo a la configuración de redes naturales de apoyo, creación de asociaciones juveniles fuera del contexto sanitario y más cerca del ámbito social, cultural y comunitario.
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