El Colegio Público Reina Sofía de Antequera vuelve a ponerse en pie de guerra. Esta vez reclamando que se mantenga la PTVAL (Programas de Transición a la Vida Adulta y Laboral) que Educación pretende cerrar, dejando a 13 alumnos fuera del centro, según denuncian padres afectados.
El Reina Sofía se ha ido transformando con el paso de los años, pasando de ser un centro público exclusivo de educación especial, a ser un centro de educación infantil y primaria con aulas específicas de educación especial. Hasta este curso han tenido una PTVAL de cerámica y carpintería para estudiantes que precisan de una educación adaptada a sus necesidades con profesores y monitores que les formen para la vida adulta.
Puestos en contacto con Educación en Málaga, nos exponen que la consejera Carmen Castillo Mena basa esta decisión en contar con menos alumnos en las dos unidades referidas y reducirla a una “o poner un aula específica si es necesaria para otro tipo de alumnos”.
Este lunes, hubo una concentración en las puertas del colegio donde expusieron que querían “dar visibilidad y alzar la voz ante una decisión que consideramos profundamente injusta y que afecta de lleno a un grupo, especialmente vulnerable, de nuestra comunidad educativa”.
Denuncian que en la Delegación de Educación de Málaga “han decidido suprimir un aula del programa de formación para la transición a la vida adulta y laboral” en el Reina Sofía de Antequera. “Este programa atiende a 13 alumnos con necesidades educativas especiales de entre 16 y 21 años de edad. Hablamos de chicos y chicas que llevan años construyendo su camino hacia una mayor autonomía personal, social y laboral”.
Piden el respaldo de la sociedad
Esta oferta formativa “está recogida en la oferta pública oficial de la propia administración educativa. Sin, embargo, el pasado lunes, en el proceso de escolarización, ya finalizado el alumnado preinscrito, se comunicó la anulación de uno de los programas existentes, sin ofrecer ninguna alternativa”.
Esto significa que “estas trece familias no podrán llevar a su hijo e hija al centro que habían elegido libremente, como tiene derecho cualquier ciudadano. Significa que estos jóvenes se quedan fuera del sistema educativo. Sin un entorno adaptado, sin continuidad formativa y sin las herramientas necesarias para avanzar hacia una vida adulta con dignidad”.
En un comunicado expuesto en la concentración: “Queremos dejar algo muy claro, esto no es sólo una cuestión administrativa, es una cuestión de derechos, es una cuestión de inclusión, de igualdad de oportunidades y de respeto a quien más lo necesita. Hoy estamos aquí para pedir con firmeza, pero con respeto, que se rectifique esa decisión, que se reconsidere lo que a todas luces es un error que pone en la vida de los jóvenes”.
Lamentan que “se ponga en juego el futuro de nuestros hijos. Y sobre todo, estamos aquí para movilizar y sensibilizar a toda la población. Porque la inclusión no puede depender de decisiones improvisadas. Porque no podemos permitir que se dé un paso atrás en derechos conquistados con tanto esfuerzo”.
Así, “agradecemos el compromiso de todas las personas que están sumándose a esta causa: docentes, familias, asociaciones y ciudadanos de a pie que creen en una educación pública verdaderamente inclusiva. Defendamos todos juntos el derecho a la Educación. Defendamos la dignidad de todos y todas”.