El Ayuntamiento de Antequera ha considerado la amplia trayectoria de Fernando Reyes, vecino de Bobadilla, para concederle el Efebo a la Labor Ciudadana. Su activa participación en movimientos vecinales y su implicación como alcalde pedáneo han resultado elementos a tener en consideración.
“Me dio mucha alegría porque no lo esperaba”, señala el galardonado, que realiza una destacada labor desde que hace más de veinte años fuera socio fundador de la asociación de vecinos, “y desde entonces desempeño la función de secretario y tesorero”.
“Todo el trabajo ha estado encaminado en organizar actividades tanto para niños como mayores”, indica. “He intentado ayudar a mis vecinos a gestionar la teleasistencia, adaptaciones de cuartos de baño o reformas de viviendas”, especialmente con la tercera edad, ya que “a ellos todo el papeleo le parece un mundo”.
Además, en 2004 fue designado alcalde pedáneo, cargo que ha ejercido durante tres mandatos. Defiende la importancia de esta figura, que define como “el representante del alcalde en el anejo, y el encargado de transmitir las necesidades que van surgiendo”.
No obstante, considera que se puede mejorar sus competencias para ganar en efectividad: “Se tiene que intentar que todas las peticiones que se realicen al concejal que corresponda sean valoradas y estudiadas con más rapidez para ganar en agilidad”.
Su vida siempre ha estado vinculada a Bobadilla Pueblo, “aquí nací y aquí me crié, y aunque tuve que estar algunos años fuera por motivos de trabajo, nunca perdí la vinculación con mis orígenes”.
“En cuanto tuve ocasión de volver, regresé a Bobadilla”, donde ha estado vinculado a la tradición ferroviaria de este núcleo de población.
Tras años de Formación Profesional en La Salle-Virlecha en Antequera, en la especialidad de mecánica y electricidad del automóvil, en 1978 entró en las prácticas de ferrocarriles en tracción. Tras estar en varios destinos, en el 2002 obtuvo plaza de maquinista en Bobadilla.
Ante la pandemia que estamos padeciendo, Fernando Reyes quiere aprovechar para transmitir a sus vecinos un mensaje de esperanza: “Les pediría que sean prudentes, que se utilicen las mascarillas y se mantenga la higiene, y a los jóvenes les diría que no tengan tanta prisa por divertirse, que ya vendrán tiempos mejores”.
