José Páez Durán (Antequera, 11 de junio de 1957) recibirá el Efebo de Antequera de Servicio Público. Es subinspector de la Policía Nacional, jefe del grupo de policía científica. Antes estuvo en la parte judicial y formó parte del equipo de seguridad de la Casa del Rey.
Tras ser agente de policía nacional en 1979 entró a formar parte de la protección de personalidades en Madrid, entre los que tuvo a su cargo a Luis María Ansón, entonces presidente de la Agencia EFE.
Luego desde 1981 a 2000 perteneció al servicio de seguridad de la Casa Real. Allí, participó en realizar servicios de escolta y seguridad primordialmente con las Infantas Doña Elena y Doña Cristina.
En el año 2000 asciende a subinspector y le trasladan a Barcelona desde donde regresa a Antequera para poder estar cerca de sus padres. Empezó en la Policía Judicial siendo responsable hasta 2012 y desde entonces está ahora en la Policía Científica.
De investigar a conocer que le concedían el Efebo
Estaba trabajando el día que se hicieron oficial y un compañero subió al despacho, dándole la enhorabuena. Lo desconocía y a partir de ahí “me llamó el señor alcalde y me dijo que la ciudad quería reconocer mi labor de tantos años al servicio de los demás”.
Un agente que siempre está disponible. “Ser policía lo es serlo las 24 horas; en más de una vez estaba descansando o de vacaciones y cuando hacía falta, acudo a ayudar al cuerpo sin pensarlo”.
Es muy querido y conocido en la ciudad. “Lo normal es que te saluden y den la enhorabuena gente que conoces, pero el otro día, haciendo deporte, un chico se paró y me dio la enhorabuena, es algo que muestra el cariño que nos tienen en la ciudad”.
Un trabajo en el que “sea un hecho grave o una acción leve, siempre lo damos todo para ayudar al ciudadano, con educación y tacto porque si es responsable o no de algo, ya lo dirá la autoridad judicial”.
Su familia “está muy orgullosa de mí, muy contentos, recuerdo que mi hijo me llamó y fue a buscarme a darme un abrazo y mostró lo que me transmitía de que estaba orgulloso de mí”.
Un Efebo era para él “un premio muy bonito porque cuando yo vivía en Madrid, venir a Antequera era lo más grande. Cuando me iba me entraba nostalgia y entre los recuerdos… su calles, sus monumentos y el Efebo de Antequera”.
Hay una faceta por descubrir de este galardonado, como es la de hacer deporte. Recomienda “pasear por sus rincones, como los de la zona de la Venta El Mirador, llegar al Portichuelo, rodear el Castillo o ver la maravilla que hay frente al Arco de los Gigantes. Suele fotografiarme delante de las vistas más espectaculares de esta ciudad que ahora ha tenido a bien distinguirme con El Efebo de Antequera, algo que nunca podré agradecer”.