No es el discurso de un rey, obviamente, pero estamos en Antequera y el Alcalde es el máximo representante de la ciudad. Así que quedamos esta semana con él para hablar de Navidad. Dejando la Política a un lado hasta que hagamos la entrevista de inicio de año, vamos a centrarnos en lo que está por celebrar.
Destacando cómo vive la ciudad los últimos meses del año, y buscando el foco del Nacimiento del Niño Dios. Aquí van sus palabras. Comenzamos la entrevista en la Alcaldía, donde un gran pascuero acompaña las preguntas y respuestas de estas páginas. Y le lanzamos: ¡cómo está Antequera comprando mantecados, viendo las exposiciones, se ve gente todos los días y más que nunca de fuera! “Yo vivo en la calle Merecillas y es un absoluto peregrinar, no ahora, sino desde hace ya bastante tiempo, pero no solamente con La Antequerana, sino en todas las tiendas, todos los despachos de mantecados que hay por la ciudad. O en el Polígono donde ves a los camiones de Sancho Melero cómo entran y cómo salen”.
¡Y cómo estaba la ciudad el día de la inauguración del alumbrado! “Era un lunes y cómo estaba la Avenida de la Legión, a tope. Ya veremos las estadísticas de visita a las exposiciones tanto aquí en el Ayuntamiento como en Santa María o en el Belén de Santa Clara. Y en los comercios, que la verdad que satisface mucho y mira que yo me empeño y no es por manía personal sino porque no quiero, desnaturalizar el propio sentido de la Navidad. Hay muchas ciudades y lo vemos en las noticias, en los telediarios de las grandes cadenas españolas que intentan adelantar la Navidad como sea a noviembre. Yo me resisto, pero es que el volumen de personas que se mueven en Antequera ya no sólo se circunscribe en diciembre, sino que en la segunda quincena de noviembre hay un ir y venir de gente y fundamentalmente gente de fuera, que eso es muy satisfactorio”.
Leíamos hace poco una estadística que decía que de los dulces navideños más valorados por España estaban los turrones, los mazapanes y los mantecados de Antequera. “Los empresarios de Antequera han tenido un acierto creo que indudable. Esto pasa como con otras tantas tradiciones que tenemos en nuestra ciudad, como la Semana Santa. Habrá Semana Santa en más sitios, pero como la de Antequera… Pues habrá mantecados en otros sitios, pero como los de Antequera. Han sabido obviamente, industrializarse, eso es obvio, pero si tú ves un mantecado de Antequera, no pierde su sentido artesanal, cosa que no ves en otros sitios. Y eso se nota”.
¿Qué mantecado es el que nos falta en casa? “El de canela, el de canela. Tanto por el sabor como el olor te traslada a la mejor memoria que hay. Además, me como un mantecado de canela y me lo dejo un rato en el cielo de la boca hasta que se te pega un poco. Y esa sensación, ese sabor, eso me traslada a mí a la calle Carreteros, donde nací, a mi abuela, a mis padres, a ver a mi padre haciendo el Belén, a mi madre poniendo el corcho, el musgo, nosotros ayudando con las figuritas. Te traslada y te hace valorar la Navidad en su justa medida, porque la Navidad es cristiana, es creencia, pero obviamente también es tradición y es tradición familiar”.
Navidad en su hogar
¿Qué nos puede compartir de cómo se prepara en su casa? “En mi casa hay un árbol grande y dos misterios; uno en el salón y otro en la entrada. Uno es más tradicional, el de la entrada con establo, con paja… y el del salón es un poco más, no napolitano, pero bueno, un poco más estético”.
¿Esa llamada a alguien a título personal como Manolo Barón, que hace llegando Nochebuena? “Bueno, yo tengo muchos amigos y alguna vez que otra, sin abusar de ellos, hay una llamada que me gusta mucho hacer, que es en la cena de Navidad,
pues cojo el móvil y llamo a algún sacerdote, fundamentalmente al padre Antonio, y nada, lo llamo y le digo, padre Antonio, que vamos a cenar, ¿por qué no nos bendice la mesa? Y aunque sea a través del teléfono, nos la bendice el día de Nochebuena”.
¿Qué es la Navidad? “Es un espacio temporal muy bonito. En la ciudad está todo abierto, incluso los domingos, hay comercio. Entonces, los niños están en vacaciones, digo niños o nietos, da igual, el que no tiene niños puede tener nietos, o si los niños son ya más grandes, es un espacio para reflexionar en familia, en ciudad, para a lo mejor tener una dimensión distinta del devenir diario, que muchas veces vamos con la cabeza agachada, andando y yendo de un lado para otro. Pues Navidad hay que alzar la cabeza, ver el alumbrado de Navidad, ver escaparates, ver las personas que nos cruzamos, hablar con personas que a lo mejor no hablamos, con los hijos, con los familiares que muchas veces no nos hemos visto durante meses”.
Y les dice: “Cuéntame tu vida, cuéntame tus problemas, cuéntame… Es decir, es un momento para reflexionar. Y si Dios vino al mundo, que vino hecho hombre y se encarnó, era para que la humanidad reflexionara también. Y eso se lleva repitiendo durante más de dos mil años”.
Si el Niño Dios no hubiera nacido en Belén, y hubiera nacido en Antequera, ¿en qué sitio? “En el Dolmen de Menga, claro. Yo creo que, estuvieron a punto…”, nos sigue con el exceso de antequeranismo. “Jesús nació en Belén y fue fenomenal, pero Antequera, lo está sacando la prensa: la ciudad con más iglesias por habitante de España y, bueno, yo diría del mundo”.
¿Qué siente el alcalde cuando no hay día que Antequera o un antequerano no salga en las noticias? Por ejemplo, este bombero de Antequera que promueve que en Valencia la solidaridad de Antequera? “Antequera, es una ciudad que merece mucho la pena por los antequeranos, Estamos exportando modelos de cabalgata, aunque sea por una desgracia”.
Si estuviera hace 2.024 años, cuando nació el Niño Dios, o en ese nacimiento que todos nosotros celebramos y conmemoramos, ¿qué le diría al Niño Jesús en ese momento? “Cuando era pequeño, mi abuela me decía: el misterio, ¿dónde voy a poner el misterio? Bueno, yo decía, ¿el misterio, pero por qué se llama misterio? Claro, porque es que es un misterio, a lo largo de la humanidad, a lo largo de la historia de la humanidad y del pensamiento trascendente de los hombres, del ser humano, siempre ha creído en algo superior. El ser superior, nosotros lo llamamos Dios, hay quien le llama de otra manera, pero es un ser superior. Pero es el hecho tan importante de que ese ser superior se convierta en hombre. Y se haga uno más de nosotros. Eso solamente lo puede pensar Dios. ¿Qué le diría? Que gracias, gracias por tanto amor, gracias por dárnoslo todo. Yo creo que Dios nos lo da todo, simplemente amor, amor a los demás, amor al prójimo”.
Terminamos, ¿qué le dice los antequeranos en este inicio de Navidad? “Pues, confianza en la ciudad, en nuestro futuro, en que esta ciudad va progresando, que veamos lo bueno para ser conscientes de lo que no es tan bueno. Las cosas no siempre salen bien, pero en la mayoría de las ocasiones salen bien. Que sigamos trabajando y que confiemos en el futuro, que esta ciudad tiene mucho, mucho, mucho futuro”. Muchas gracias, alcalde. Y que en su hogar haya amor, fe, esperanza y mucha salud para usted y los suyos en su casa en este final de año y el próximo. Y en la de todos los antequeranos.