El Sol de Antequera pierde a su referente del espíritu de 1918 con el que Francisco Javier Muñoz Pérez fundó este periódico, que luego dirigió su hijo José Muñoz Burgos. Entre ambos, su nieta y su hija, Mari Pepa Muñoz López, quien estuvo al lado, viendo cómo ambos trabajaban para que cada semana saliera el sol en forma de periódico.
Hija de José Muñoz Burgos e Isabel López Torres, tuvo en el Periodismo, la Imprenta y Antequera el amor a su tierra y este mundo. Trabajó en la Caja de Ahorros de Antequera, recordándola en sus últimos años en su biblioteca.
Dedicó día y noche a ayudar a sus padres en mantener este periódico vivo como consiguió. No faltó semana que mandara cartas, muchas con fotografías, para mejorar los rincones de nuestra ciudad.
Fue la persona que más disfrutó del Centenario de El Sol de Antequera, siendo embajadora de su familia de sangre, la Muñoz-López, y la de tinta, la Guerrero-Clavijo, quienes hicieron posible que se llegara al 2018, el año del Centenario.
Se trasladó a Barcelona para vivir con su hermano, el afamado doctor Francisco Muñoz López, donde ha vivido sus últimos meses. Este martes 17 e noviembre partía al Cielo con 89 años.
Como era su deseo, su cuerpo descansará en Antequera, así como se le dedicará una misa de lo que informaremos en las próximas horas. Descanse en paz una mujer, una antequerana, una periodista, una escritora, que lo dio todo por el amor a la pasión de su familia, de su periódico, de El Sol de Antequera.