El Cernícalo primilla Falco naumanni no es la “primilla” que solemos ver todo el año más frecuentemente en nuestros campos y ciudades, y que a menudo ataca a nuestros pájaros cantores en nuestros balcones y azoteas, sino una especie muy parecida, de alimentación insectívora y mucho más escasa que su pariente, según comunicado del Departamento de Comunicación de Seo Málaga.
«De hecho, su población sufrió un gran descenso en los últimos 60 años, por lo que esta rapaz está catalogada como ‘Vulnerable’ en el Libro Rojo de las Aves de España y se halla protegida por diversas leyes, entre ellas la Directiva 79/409/EEC de la Unión Europea. En la actualidad, la población parece estable, si bien está al borde en un proceso de inevitable retroceso si no se actúa sobre su principal amenaza, la pérdida de lugares donde anidar.
El Cernícalo primilla es un ave migratoria que nos visita en primavera para reproducirse. Es una especie que utiliza los edificios en el campo (cortijos) para emplazar los nidos, formando colonias de varias parejas. De la misma forma pero en el ámbito urbano, iglesias, conventos y murallas de nuestra ciudad son el hogar de esta especie protegida. Encuentra en los cultivos cerealistas y barbechos sus lugares de caza predilectos, y por ello la comarca de Antequera constituye su principal área de distribución en nuestra provincia. Se entiende así que la ciudad de Antequera tenga la suerte de albergar la mayor población urbana de la especie en Málaga, y una de las principales de Andalucía, pues la abundancia de edificios históricos junto a la proximidad de una vega muy rica, diversa y heterogénea, constituyen un marco incomparable para su presencia.
Pero la necesidad de rehabilitar las cubiertas y fachadas de los edificios antiguos donde se reproduce la especie, plantea el problema de compaginar los trabajos de restauración con el respeto a los nidos de esta especie. Por este motivo, durante la elaboración del PGOU de Antequera, el grupo SEO-Málaga pidió la inclusión de una medida que solucionara este conflicto y velara por la conservación de la especie en la ciudad. El Ayuntamiento de Antequera acogió positivamente la idea y plasmó en la Normativa Urbanística del PGOU el artículo. 2.5.13, de Medidas de conservación de las especies silvestres ligadas al medio urbano, según el cual “Los lugares de reproducción y residencia y dormideros habituales de alguna especie silvestre relevante, como el Cernícalo Primilla (Falco naumanni) y la Cigüeña Blanca (Ciconia ciconia), deberán ser respetados. Si se hubiesen de realizar obras que las pudieran afectar, se deberá seguir el protocolo de actuaciones que la Consejería de Medio Ambiente haya elaborado para tales situaciones, debiéndose, en cualquier caso, notificar a dicha Consejería la existencia del proyecto de obras desde el principio al objeto de que se incluyan en él las medidas técnicas pertinentes a fin de minimizar los impactos previstos sobre tales especies.”
Fue en la pasada rehabilitación del Convento de la Trinidad donde se ha aplicado por primera vez este artículo. Como consecuencia de ello, se dejaron sin tapar un grupo de mechinales, es decir, los huecos en la fachada resultantes del andamiaje de madera que antaño se usaba para la construcción, los cuales se adaptaron en favor del primilla y que impide la ocupación por las palomas, que requieren huecos algo mayores. Posteriormente, la Consejería de Medio Ambiente y el área de Patrimonio del Ayuntamiento han trabajado conjuntamente para la conservación de las colonias de Cernícalo primilla en las obras de otros tres edificios más: la Colegiata de San Sebastián, la Iglesia de San Agustín y el Convento de los Remedios.
Por estas actuaciones, el Grupo SEO-Málaga quiere mostrar su satisfacción. Con todo, dado que la principal amenaza es la disminución paulatina de lugares de nidificación, consideramos que la eliminación de los mechinales por motivos estéticos es un grave error, por ser lugares tradicionales e ideales para la viabilidad futura de la especie en la ciudad y por su valor arquitectónico e histórico, como testimonios de una técnica constructiva antigua. Para futuras actuaciones esperamos también que cuando sea factible se realicen las obras después de terminado el período reproductor, o al menos que empiecen cuando la crianza esté ya avanzada (finales de la primavera o principios del verano), pues de lo contrario las parejas rehusarían establecer sus nidos. Esperamos que en futuras actuaciones se corrijan estos aspectos para así mejorar la eficacia de la aplicación del citado artículo del PGOU.
Pasada recientemente la época de cría, en los pasados meses de septiembre y octubre las parejas reproductoras y sus crías regresaron a sus cuarteles de inverno en África, para volver de nuevo a nuestros campos y ciudades la siguiente primavera», termina el comunicado del Departamento de Comunicación de Seo Málaga.
