Este jueves 16 de noviembre se desarrolló un simulacro de un terremoto y un incendio entre la Biblioteca de San Zoilo y la iglesia de San Francisco de Antequera. Participaron un centenar de efectivos, así como 13 vehículos, 2 carros y 4 carpas.
En la Biblioteca hubo 9 estudiantes heridos a consecuencia del terremoto (de las que una falleció en la práctica), y en la iglesia, se tuvieron que trasladar tres obras religiosas (Niño Jesús, Inmaculada y un santo).
Se desarrolló desde las 9,30 hasta las 12,30 horas del mediodía. Se activó el plan de emergencia, con la novedad de una aplicación móvil de prevención y gestión de incendios o desastres naturales para conservación de patrimonio cultural mueble.
Que no pase nunca, pero puede pasar. Además en una ciudad patrimonial, nunca está de más practicar, estudiar y coordinar. Participaron el Ayuntamiento de Antequera, Diócesis de Málaga, Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local de Antequera, Bomberos, Protección Civil, Área Sanitaria de la Comarca de Antequera, Biblioteca de San Zoilo, Cofradía de Los Estudiantes, Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, Instituto de Valencia de Conservación, Restauración e Investigación y la Universidad Pablo de Olavide.
Se empezó en la Biblioteca donde a las 10,30 horas, transcurrió el movimiento sísmico. Tras reconocer el edificio y comprobar que en ese momento había una visita de alumnos del Instituto los Colegiales, proceden a comprobar el estado, detectando que hay varios heridos por desprendimientos y salta la alarma de incendios por un fuego en almacén
Se activa el Plan de Autoprotección, realizando la evacuación de los ocupantes menos los heridos. El director de la Biblioteca llama al 112 indicando que el edificio ha sufrido daños por el terremoto y que hay varios heridos, y además se ha producido un incendio en el almacén de libros.
Se activó el protocolo de riesgo natural y llegan Policía Local, Policía Nacional, Bomberos, 061 y Protección Civil. Se corta al tráfico el entorno y se forma un triaje, asistencia sanitaria y evacuación de accidentados.
Los bomberos proceden al rescate y evacuación de accidentados y a extinguir el incendio. Se procede al recuento, en el punto de encuentro, del personal desalojado de la Biblioteca. Llega el Ayuntamiento el puesto de mando.
El servicio sanitario atiende a las víctimas, evacuación correspondiente al Hospital de Antequera y al de Málaga. Y una vez atendidos los heridos, entran el lugar responsables de Patrimonio del Ayuntamiento y resto de organismos participantes.
La unidad de intervención deposita las obras seleccionadas en la zona de triaje acordonada, donde se procede a la primera evaluación de las obras y a la toma de las primeras decisiones y priorizaciones. El coordinador de triaje designa las acciones a realizar y los restauradores que deben hacerlas.
Se establece reunión final de jefes de grupos operativos con la desactivación del programa, dándose por terminado y atendiendo a la prensa para informar de lo sucedido.
Daños en el interior de la iglesia de Los Estudiantes
Mientras, en la iglesia de San Francisco, a consecuencia del movimiento sísmico, se realiza una visita a la iglesia para comprobar los daños existentes, comprobándose que hay grietas en la nave del Evangelio y techo desprendido en la sacristía. Personal de la cofradía muestra que existen daños y se informa de ello al Hermano Mayor.
ras la comprobación de los daños se activa la llamada al 112. Se informa que tienen estructuras dañadas por el terremoto y que el personal de la cofradía estará esperando la llegada de los medios externos.
Llegan al templo Policía Local, Policía Nacional, Bomberos, 061 y Protección Civil. La Policía Local amplía el corte de tráfico hasta la plaza de la iglesia.
Los bomberos verifican los daños y se autoriza a la retirada de obras dañadas o en peligro, siguiendo las fichas de rescate. Se depositan en el puesto de triaje acordonada, donde se procede a la primera evaluación de las obras y a la toma de las primeras decisiones y priorizaciones.
El coordinador de triaje designa las acciones a realizar y los restauradores que deben hacerlas. Se realiza todo el proceso previsto y primeros auxilios, recogiendo los datos en la aplicación.
Tras el primer simulacro patrimonial del pasado año, se ha ampliado la prueba con simulaciones de desprendimiento de partes de los edificios implicados. Así como una vez evacuados y atendidas las personas, se procedió a salvaguardar las obras de arte.
“Pretendemos con esta actividad tener los medios y conocimientos necesarios para actuar ante cualquier caos en el que haya que salvaguardar la vida de las personas o la vida patrimonial de la propia ciudad”, destaca Antonio García Mendoza, teniente de alcalde de Seguridad.
Todos terminaron muy satisfechos de la práctica y ya piensan en la tercera edición del próximo año para mejorar estos sistemas que estudian los casos que se irán encontrando.
