Una de las leyendas entre los devotos del Nazareno de la Sangre es la de su deseada cruz de plata y carey del siglo XVII. Cuatro siglos después, Cristina González Carbonero ha conseguido acariciar ese sueño al mejorar la cruz que se realizó en 1992.
En ese año, Jesús Romero realiza un boceto para el proyecto que se basó en la descripción del padre Llordén, cuya orfebrería fue realizada por el platero sevillano José Luis Jiménez y la propia cruz ejecutada por Francisco González Carbonero, padre de Cristina.
Tras procesionarse y hasta que se realizó una nueva, se quedó para uso interno en su camarín y es la que se utiliza para los vía crucis extraordinarios al Cerro de la Cruz. Hace un año, Cristina desarrolló una técnica de imitación a carey, por lo que surgió la posibilidad de mejorar la cruz.
La graduada en Historia del Arte con máster en desarrollos sociales de la cultura artística ha montado una nueva cruz en fibra de vidrio con placas de imitación a carey, contando con la colaboración de Antonio Gómez y su hijo Jesús para la recolocación de la plata. Por cierto, que tras 1992, se encontró una fotografía de la famosa cruz en 1923 donde muestra la disposición de la plata.
La nueva cruz fue presentada el sábado 19 de noviembre a mediodía en la iglesia de San Francisco por parte del hermano mayor de la Cofradía, Juan Manuel Vegas, que cedió la palabra a Cristina quien explicó el proceso de elaboración de la misma y su historia. La calidad visual del carey es de primer nivel como se puede apreciar. Con la anterior se van a hacer unas reliquias para devotos.
