El Señor Verde preside de nuevo su actual capilla, la misma que en su día lo hizo el cuadro de la Virgen de la Antigua, en un retablo que se desmontó y recientemente ha sido restaurado.
El miércoles 4 de enero, tras la misa de la semana a las 13 horas, se trasladó sobre su cruz hasta su capilla en Antequera.
La Cofradía de los Estudiantes llegó a un acuerdo con la Facultad de Bellas Artes de Sevilla para que restaurara el retablo de la Virgen de la Antigua que se desmontó el siglo pasado y se almacenó en el coro alto.
La profesora Beatriz Prado-Campos coordinó el trabajo de ensamblar más de 40 piezas con los testigos fotográficos de José María Fernández que han podido recomponer el retablo del siglo XVIII en la capilla con bóveda de cascarón, decorada con yeserías de estilo manierista que realizó Francisco Gutiérrez en 1593, según Jesús Romero en su libro sobre la ciudad.
El lienzo de Antonio Mohedano se trasladó y expone en el Museo de la Ciudad. Ahora se ha recolocado el retablo tras su restauración, cubriendo el hueco del lienzo con un damasco verde claro, inspirado en la pintura de José María Fernández. El Ayuntamiento se ha encargado de los trabajos de ejecución del mismo.
Volviendo al día 4, tras la misa concelebrada por el arcipreste Antonio Fernández y Carlos Julián Román, fue trasladado por tres generaciones estudiantiles: Francisco Rosales, José María Torres y Juan Carlos Aranda.
En la capilla aguardaban Adolfo Carbonero y Javier Casero para colocarlo en el interior, a cuyo término, una de sus camareras, Puri Fernández, ordenó el altar a los pies de la imagen crística de la bendita banda verde.