Como cada cinco años desde 1988, la Virgen del Socorro salió en rosario de la aurora el 15 de agosto, a las 7 de la mañana, en el día de su festividad.
Tras la oración en la víspera, a las 7 de la mañana se abrían las puertas de Santa María de Jesús pare recibir a la Virgen del Socorro, que fue el sol que despertó a su barrio en el día de fiesta.
En las andas de la Cruz de Jerusalén, fue recorriendo sus calles, vestida de blanco y con la corona de la Coronación.
Cuando la luna aún corona el cielo, el Sol sale antes de tiempo con la Virgen del Socorro.
Pasó por El Portichuelo, bajando por la Cuesta Real y llegada a la iglesia de San Juan, donde estaban abiertas sus puertas para ese nuevo encuentro entre el Hijo y la Madre.
Subida por Niña de Antequera, Colegio y bendición a la ciudad desde el Arco de los Gigantes en el Mirador de las Almenillas.
Final por Herradores y regreso al Portichuelo. Se repitieron escenas como cada cinco años y el esperado encuentro con el Señor de Antequera al llegar a su templo.