El sábado 16 de septiembre fue intenso para Santa Eufemia en Antequera, ya que tras sus cultos previos, llegó su festividad, este año coincidiendo función votiva y procesión de la patrona ganadora, que pudo salir sin problema, pese a la previsión de lluvia de días previos.
Tras la misa, se organizó el cortejo y salió la procesión desde su iglesia. Dedicatoria al Cielo a quienes ya no están entre nosotros, en especial al que fuera directivo y hermanaco, José Diego Rodríguez. Con “Las Lágrimas de San Pedro” (en honor al Infante don Fernando), “Medea” y “Cristo de los Favores” empezó su repertorio la Agrupación Musical La Estrella de Jaén, que volvió a demostrar una excelente forma de ir formados, uniformados y sabiendo interpretar cada marcha para que sea parte del mecer del trono.
Abría el cortejo el guión presidencial, donde el hermano mayor de la Hermandad, Miguel Ruz Domínguez, estuvo acompañado por la Orden del Infante don Fernando y Santa Eufemia, con el gran maestre Enrique Ruz al frente, la presidenta de la Agrupación de Cofradías Trinidad Calvo y representantes de cofradías de Pasión y Gloria.
Seguía un nutrido grupo de niños y jóvenes de acólitos con túnicas de monaguillo y dalmáticas plateadas y carmesí, estrenando una nueva realizada este año por su camarera. Entre el conjunto, estandartes y las cornucopias de los Beatos de Antequera y de Santa Eufemia.
Un grupo de acólitos con cruz, ciriales e inciensos, daban paso al trono, dirigido por Antonio José Guerrero Clavijo, contando con la ayuda de los hermanos Antonio Manuel y Manuel Jesús Casaus Borrego. Al frente de 70 hermanacos, con submarino incluido. Vestidos con traje oscuro, camisa blanca y banda carmesí. Seguía la representación municipal precedida de dos maceros, con el alcalde Manuel Barón al frente y el concejal más joven, Jaime León, junto al resto de representantes citados en la función votiva.
Llegada a Madre Carmen con oración en la capilla de la Beata y tras llegar al son de “Cantemos al Amor de los Amores”, las religiosas rezaron el himno a Santa Eufemia. Fueron recibidos por la hermana Carmen María Gómez Coronil. Siguieron por la Carrera de Madre Carmen dirección a Encarnación, parando en el Coso Viejo ante el monumento del Infante don Fernando y para despedirse de las dominicas de las Catalinas.
Ante el convento de la Encarnación, las religiosas que rezan a Santa Eufemia y llegada a San Sebastián ante una abarrotada plaza. Primera de las candelas y el arcipreste Antonio Fernández que recibe a la santa patrona. Entrada en calle Infante don Fernando, saludo a los pollinicos en San Agustín y doble curva para entrar a Lucena. Allí bajo los sones de “Reo de Muerte”, “Lágrimas de Pasión” y “El Legado de nuestra fe” recorrieron esta singular calle para entrar a Duranes.
Se compartió que esta popular calle cofrade, tuvo hasta los años 60, una capilla con la imagen de la Santa, sorprendiendo a los presentes en el momento de iniciar la calle Duranes. Así, se hizo de nuevo de un tirón, sin parar, mientras La Estrella de Jaén interpretaba: “A los pies de Sor Ángela”, “Señor de San Román”, “Oh pecador”, “Rocío del cielo”, “Nuestro Señor” y “Cinco llagas”.
Tramo final más ligero, pasando por Plaza de San Francisco, Calzada y entrada a calle Obispo, donde aguardaban vecinos en sus balcones, adornados con imágenes de la Santa. Entrada a Cristo de los Avisos y Rocío Moltó, le cantó por colombianas una oración que ya le rezó en el Cartel.
Final por Carrera, llegada a Santiago pasadas las 0,30 horas, última candela y con “Virgen de las Angustias”, “De tu mano Padre” y “Medea” terminó la procesión. Ya dentro, se entregó un reconocimiento a Javier García Quintana y Pablo Javier Guerrero por los 25 años.
Terminaba una procesión en la que este año, la camarera María Teresa Clavijo Pinto apostó por colocarle el pecherín y puños de encaje ribeteados en oro y el resplandor y palma de Joaquín de Lara junto a las de nácar de José Carlos Capella. Portaba la Medalla de la Ciudad, así como la Reliquia de Madre Carmen y una de Fray Escoba. Y pidió a Nati Romero, de La Gardenia, que colocara las flores a base de rosas inglesas tono rosa, rosas rojas, alstroemerias, calas burdeos, amimajus, achinea, hypericum, clavel melocotón y gloriosas.