Con una eucaristía celebrada por el párroco de Santiago y San Pedro y capellán de la Hermandad, conmemoró la Archicofradía de “Los Estudiantes” la festividad de su titular el Nazareno de la Sangre, que coincidía con la reapertura del antiquísimo templo antequerano, que data del tiempo de los Reyes Católicos, tras una importantes reformas a que ha sido sometido. Una de las novedades que presenta es que se recuperan los altares para lo que se ha nombrado una camarera responsable de cada uno de ellos. La misa se dedicó a la memoria de don grandes cofrades, doña Carmen Cervantes y José Antonio Muñoz Rojas.
Al término de la eucaristía, otros dos cofrades, Javier Pérez-Cervantes Romero y su esposa, “presentaron” a su primer hijo, Javier, a los pies del Nazareno de la Sangre, al que pidieron su protección sobre él.
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