Tras el Cartel Oficial de la Semana Santa, el de los Estudiantes. Este año la Cofradía del Lunes Santo de Antequera apuesta por un devoto del Cristo Verde, alguien que tras toda una vida como hermanaco, continúa su devoción como penitente. Se trata de Manuel Jesús Casaus Borrego, quien el próximo domingo 11 de febrero a las 12,30 horas, desvelará la obra de Juan Francisco Martínez Zamora.
Le entrevistamos en nuestro nuevo espacio cofrade y le preguntamos cómo le encargan el cometido. “El 30 de septiembre estaba haciendo el camino como peregrino que soy y me encontraba en Santo Toribio de Liébana, que es donde se encuentra la mayor reliquia del Lignum Crucis. Estaba en la puerta del Perdón cuando recibo una llamada de Juanma Vegas, el hermano mayor de los Estudiantes y me dice que la junta directiva había decidido que fuera el presentador del Cartel del Lunes Santo”.
Confiesa que “no me lo esperaba. Fui ya de Santa Eufemia y ahora del Lunes Santo, mis dos vínculos cofrades en mi vida. Dije que sí y espero que el día 11, se cubran las expectativas que tienen en mí”. Lo tiene claro, no será ni pregón ni presentación, será “una oración hecha presentación”.
Comparte que “Juan Francisco plasma muy bien la imagen de uno de los titulares de la Cofradía de los Estudiantes”, sin especificar cuál es, aunque lo lógico es que sea el Cristo Verde.
Su devoción al Cristo Verde
Le exponemos cómo surgió su devoción con el Cristo Verde y vinculación con los Estudiantes. “No quisiera entrar en una conversación de amigos, pero eres el artífice que yo esté en con el Cristo Verde”. Estudiaba “Segundo de BUP, Cuarto de la ESO de ahora, cuando tu familia me introdujo en la cofradía, con recuerdos de muchas tardes barriendo para poder salir con el Cristo Verde. En 1990 comencé de hermanaco hasta hoy que soy penitente”.
Nos centramos en preguntarle lo que le cautiva de su Cristo: “Como todo en la vida, los tintes de tristeza, esa imagen pálida llama al recogimiento, a la devoción, me cautivó. Desde entonces forma parte de mi vida junto a Santa Eufemia, que son los dos titulares de mi vida”.
¿Y qué le transmite? “Pues cómo Cristo, como hombre, sufrió dolores que podemos sufrir nosotros y cómo con la paz que te transmite, te alivia. Si él murió por salvar a los hombres, ¿por qué los cristianos perdemos parte de la fe ante las adversidades?”.
¿Cómo consigue un Cristo muerto, desprender tanta pasión tras su color verde? “Esa verde esperanza es la que vemos cuando hay un rayo de luz ante la oscuridad que se presenta en nuestras vidas. Ese verdor hace que se torne como una claridad. Que no veamos sólo los tintes oscuros de la vida. No podemos olvidar que la fe hace que todo lo veamos de otro color”.
Todo con sus recuerdos, seguro que presentes a la hora de redactar su oración, como su amistad con hermanacos como Federico y Carlos y el recuerdo de Puri Campos. “Recuerdo siempre a Puri, el Domingo de Ramos preguntándome: “¿Casaus qué te parece, te gustan las flores cómo quedan?”. Esa camarera eterna dejó señas de identidad en sus hijas, que viven su herencia. Creo que este año, más que nunca, desde el Cielo pedirá por todos, nos protegerá”.
No lo ha compartido con nadie. “No saben nada ni mis hijos mi mujer de lo que voy a decir. Intentaré que no sea un pregón, que el Cartel sea el protagonista, habrá alguna innovación en lo que es lo habitual”.
Sus hijos, son hoy su devoción. “Que sean buenas personas y que intenten ver que su padre es presentador del Cartel, de esta procesión tan carismática por el buen hacer de la cofradía”. Quién sabe si seguirán sus pasos.
A su Cristo Verde le pide: “Que me dé fuerzas para pronunciar las palabras emotivas y que si pueden, quienes tengo afecto, me vean y ser portavoz de una presentación desde el punto de vista cristiano. Soy cristiano más que propiamente cofrade. Yo lo que soy es devoto”. Un ejemplo de devoto y cristiano. Manolo Casaus, hijo de Antonio y Carmen.
