El sábado 2 de noviembre comienza la novena a la Virgen de la Salud, que culminará sus cultos anuales el domingo 10 de noviembre con su procesión matutina. Ante los cultos de la última cofradía que procesiona en Antequera entrevistamos a su hermano mayor Miguel Rodríguez Fernández.
Empezamos preguntándole por el Cartel. “Él quería plasmar una idea conceptual de lo que es la imagen de la Virgen, porque su pintura va siempre a caballo entre lo que viene siendo ese arte barroco y ese arte también contemporáneo. Representa a la Virgen en un bocaporte, que es la parte del cielo, rodeada por 26 estrellas, en alusión a María, que es la estrella de la mañana”.
Un cartel que anuncia los cultos que tienen como novedad que celebrarán una novena. “Se va a recuperar la novena que tenía antaño la Virgen de la Salud. Con celebración de misa los días que coincida con la colectiva parroquial y el resto de los días, el rezo de la novena. A las siete y media”.
Con la de cultos que hay… ¿hacer una novena? “En la parroquia hay un verdadero interés por esta veneración a la Virgen, aprovechando también que es noviembre, mes de los difuntos, en recuerdo de nuestros fallecidos, una vocación que es muy importante, Salud, también con nuestra vinculación con la Residencia de San Juan de Dios, y también contamos con ellos, por lo cual hemos visto que gente hay suficiente para celebrar una novena”.
¿Cuántos cofrades tienen ya? “Actualmente el censo de hermanos está en torno a unos 70 ó 80 hermanos y la verdad que estamos muy contentos porque hemos tenido desde el año pasado, que estaba la comisión gestora, a ahora un crecimiento exponencial y se prevé también que ese crecimiento se siga dando”.
La procesión en domingo
Tras la novena, la procesión. Este año por la mañana. “Los primeros años siempre queríamos englobarlo dentro de lo que es la propia misa de la festividad de la Virgen. En los estatutos se determina que la festividad es el segundo fin de semana del mes de noviembre, para poder tener esa variación en caso de que se necesita dar un domingo por la mañana como este año”.
El recorrido. “Por el barrio para que visitemos también a los enfermos, que es un carácter muy propio de la hermandad que nosotros estamos potenciando. La idea es salir a las 11 de la mañana y regresar sobre las 14 horas”.
Acompañamiento musical. “Una capilla musical, Lux Aeterna, porque es un acompañamiento vocal que no nos recuerda antaño a esa época de los siglos XVI y XVII que son los orígenes de la hermandad”.
¿Es un acompañamiento más de cofradía de Pasión que de Gloria? “Somos una hermandad que es de Gloria, es letífica, que tiene un origen muy antiguo, y todos esos gozos, esas canciones que se van esbozando por parte de las cuerdas vocales, son canciones de gloria. Lo que sucede es que estamos más acostumbrados a una banda de música”.
¿Cómo se entera el barrio que salís en procesión? “En primer lugar, puerta a puerta, buzón tras buzón, repartiendo octavillas. La devoción a la Virgen es un poco más activa, que se recupera sobre todo en la hermandad, desde el núcleo parroquial, con la intención de llegar a la gente”.
¿Alguna novedad patrimonial? “La restauración de la media luna procesional por parte de Santa Conserva. La restauración de unos faroles antequeranos por parte de Gonzalo Ruiz de la Linde y seguimos con la mejora en alhajas de la Virgen”.
Salen con las andas de la Virgen de la Inmaculada, suponemos que tienen pensado hacer un trono propio. “Claro, por supuesto, pero somos una hermandad prácticamente por formar”. Todo llegará.
Hoy que todo se niega y poco se entiende. ¿Qué sentido tiene en el 2024 procesionar por las calles a la Virgen de la Salud? “Sacar la parroquia a la calle. Es demostrar que la parroquia es una, con la ciudad de Antequera, además de todo el extenso patrimonio cofrade, que la gente viene, incluso eruditos de toda Andalucía vienen al Museo, pueden ver ese patrimonio tan inmenso que tenemos”.
Tienen una advocación muy preciada y demandada: la Salud. ¿Qué le decimos a esa persona que necesita de ella y puede ir a verla estos días? “Pues lo que va a encontrar es ese recogimiento, que no se puede observar, que no es característico, a lo mejor, de una hermandad de Gloria, dentro de que es un día alegre, porque es una hermandad, como ya hemos dicho antes, letífica. Ese recogimiento, esa cercanía, de que va a tener a la Virgen muy cerca, de que siempre que vamos a un enfermo se le va a parar, si alguien necesita que le llevemos la comunión a su casa, desde la parroquia estamos trabajando por recuperar esa pastoral de enfermos también…”.
¿Cómo le gustaría despertarse el lunes 12 de noviembre? “Mi sueño sería despertarme tranquilo con la satisfacción de que la hermandad sigue trabajando, dentro de que somos pocos”. Aquí sus deseos.