El Cartel de Santa Eufemia de 2023 viaja en el tiempo, concretamente al 16 de Septiembre de 1410, cuando tras la Reconquista de la ciudad, el Infante don Fernando da la ciudad a su patrona, Santa Eufemia, su primer alcaide, Rodrigo de Narváez, y su escudo, representado en el Pendón de la Ciudad.
Para esta ocasión, la Hermandad que preside Miguel Ruz, encargó a Pablo Javier Guerrero, jefe de Prensa y Protocolo del Ayuntamiento, cofrade y devoto de la Santa, que desvelará el Cartel, obra de la artista local Eva Escobar, que en un año ha entrado por la puerta grande del arte local. Eva ha conseguido plasmar lo que se celebra ese día en una pintura, que está llamada a formar parte de muchos hogares de la ciudad.
A las 21 horas comenzó el acto en la iglesia patronal, presidido por el alcalde Manuel Barón, la teniente de alcalde Elena Melero, la presidenta de la Agrupación Trinidad Calvo, así como los protagonistas del acto. Entre las autoridades, el teniente de alcalde Antonio García Mendoza, los concejales Lola Melero, Jaime León y Pilar Ruiz.
Condujo el acto la secretaria de la Hermandad, María José Ruiz, quien dio la bienvenida, compartió los actos de este año, así como habló del presentador. De Pablo Javier habló de su familia, cuyo padre Ángel Guerrero reorganizó la Hermandad en 1987, así como de las dotes suyas como fotógrafo, cofrade y presentador-pregonero.
Y tomó la palabra Pablo Javier que empezó con un cántico a la mujer antequerana, agradeciéndole a su madre María Teresa, y a todas las mujeres que hoy siguen venerando a la Santa. Y entre prosa y verso, empezó con sus descripciones y cánticos a su tierra:
«Porque el tiempo es eterno… como eterna es tu alegre y rosada divisa,
esa que nos sumerge, de septiembre su brisa…
pero no hermano, detén tu prisa
pues no hay ninguna premisa
para amar con toda el alma a esta princesa…
de palma plateada y tierna sonrisa.
Sonrisa por entregarse a Dios sin ninguna visa,
a pesar de martirios, ayer y hoy, de cualquier guisa.
Detén el tiempo una vez más, Dios mío,
déjame que a mi padre vuelva a darle la mano,
para sentir lo que sentía,
para sentir lo que hoy también siento contigo, hermano,
cada 16 de septiembre desde bien temprano,
desde aquel 1410 vetusto y lejano,
desde aquel día lleno de guerreros y escribanos,
para dar buena fe de que el tiempo, decano,
forjó una leyenda, entre vítores cristianos,
en presencia de un Infante ¡soberano!,
y de Narváez… el alcaide humano,
bajo la protección de san Cornelio y también de san Cipriano,
pero por tres veces elegida tú, Eufemia,
la Patrona del pueblo…¡de todo el pueblo antequerano!».
Luego compartió su relación con Santa Eufemia que partió de cuando el añorado párroco de Santiago, Manuel Cobos, le pidió a su padre que reorganizara la Hermandad, que así hizo, de la que fue directivo y es hermanaco.
Siguió con sus recuerdos en actividades que potenciaban a la Hermandad y su devoción, de los «leones» que siempre tiene a su lado. «Hoy, a mis 40 años casi recién cumplidos, cumplo un nuevo sueño. Ese sueño que es poder presentar el cartel anunciador de las fiestas patronales de Santa Eufemia y poder modestamente orarle, a nuestra Patrona, a la Princesa de la Palma de Plata: a Santa Eufemia».
Y llegó el momento de desvelar el Cartel, para lo que llamó al alcalde Manuel Barón, a la presidenta de la Agrupación, a la autora y al hermano mayor de la Hermandad. Fue descubrirlo y la ovación fue sonada y durante varios segundos. Gustó y sorprendió nada más verlo.
De nuevo apostó por la poesía:
«Y es que… torres y campanas
tiene Antequera bajo el cielo
para que suenen sus sonidos
en lo más hondo de su pecho.
Y Antequera te sigue honrando
¡Patrona!
Ofreciéndote imágenes,
esculturas, grabados y lienzos
para honrarte a ti,
tan Santa criatura.
Y es que Eufemia, tú eres la luz
que tiene el angelote en su pecho,
la luz con su reliquia por dentro,
la luz… de las candelas al viento
la luz que guía las horas…
Para volver a vivir cada momento.
Porque torres y campanas tiene
Antequera bajo su techo
para que suenen sus latidos, Eufemia,
en lo más hondo de tu pecho».
Del Cartel dijo: «Nos encontramos ante una pintura eminentemente de estilo barroco en el que, particularmente, me llama la atención el juego de luces que consigue plasmar la autora, siendo sin duda alguna una de las partes con mayor dificultad a la hora de elaborar el cartel».
Tiene la particularidad que está pintado en óleo sobre tabla, enmarcado en un retablo realizado por Cristina y Francisco González de Artekira, lo que le da un plus al Cartel de este año.
«A sus pies, emulando y representando metafóricamente las figuras de sus leones, de sus siervos y fieles, el Infante Don Fernando y Rodrigo de Narváez».
La artista, «nacida en pleno barrio de San Juan, parece ser una doncella de su tiempo recreando desde allí mismo, en las inmediaciones de la Alcazaba, una escena histórica, emulando a pintores del Barroco, como su admirado Caravaggio, para recrear una escena así evocando, de alguna forma también, aquella leyenda en la que una joven, Santa Eufemia, se le aparece al Infante Don Fernando en el Real de Córdoba instigándole a que se decidiera conquistar Antequera».
Si la noche iba de sentimientos, en la parte final, Rocío Moltó, esposa de Pablo, sale y le canta una colombiana junto a la guitarra de Elías Rivera:
«Por tu amor, Eufemia.
Patrona de esta bendita tierra
que con tu fe como bandera
diste tú tu vida entera
y salvaste con hogueras
a la ciudad de Antequera.
Por tres veces elegida,
como por gracia divina,
al Infante Don Fernando
tu estela fue guiando
y dijiste confiando:
Que sea lo que Dios quiera
y que salga el Sol por Antequera».
Terminó Pablo aludiendo a lo primordial de la música en las procesiones de Santa Eufemia, recitando en verso su despedida mientras sonaba «De Buena Palabra»:
«Despacio hermano,
despacio y sintiendo cuando el corazón manda,
esa música de nuestros sueños,
esa oración que mueve de lado a lado hasta su palma,
que el hermanaco de la carmesí banda,
recoge en un suspiro lleno de calma,
para seguir meciendo hasta el alba,
a ti Eufemia, Patrona de nuestras almas».
Fue muy aplaudido y para finalizar, la Hermandad obsequió con dos cuadros con antigua estampa de la Santa, a los dos protagonistas: el presentador y la autora. Ya queda menos para el próximo acto de Santa Eufemia, para la próxima maravilla salida de las manos de Eva y de la voz de Pablo Javier.