Tras la tempestad, vino la calma en forma de procesión el Martes Santo en Antequera. La Cruz Blanca, su barrio, sus devotos, los cofrades, los que estuvieron… necesitaban ser liberados, una vez más, de sus cadenas, de sus vía crucis, de sus caídas. Clamaban Piedad, y la Madre les trajo a su Hijo para sanarles con su Rescate. El Señor de Antequera también se hizo ver el Martes Santo.
Como si sonara «La Madrugá» de Abel Moreno, los presagios se hacían presentes. Antes de la hora del desfile, granizaba en Antequera. Era Martes Santo, día de frío y nubes, marca la tradición… ¿pero otra vez nos quedaríamos sin verte por tus calles, Señor? Se suspende el Desfile de la Armadilla, se anuncia esperar a ver el paso de la borrasca.
Y llegan las 20,16 horas del día 15. Abel Moreno deja su paso a Mozart y como si fuera su «Lacrimosa» del Réquiem… ¡La Trinidad estalla de júbilo al anunciar la Directiva que saldrían a la calle! Antes, como un responso, indicaciones de los directivos y oración del trinitario Antonio Jiménez. Mensaje rotundo, directo y sencillo: son muchas promesas, muchas devociones y ellos, el cuerpo procesional, van a ser los pies, la mirada del Señor y de la Virgen. Y, en el silencio, Rosi Valle que canta un Padrenuestro emotivo, sentido, con mucho sentido… y sentimiento. ¡Qué voz!
A las 20,48 horas se abren las puertas de La Trinidad, la Cruz Blanca, abarrotada, rompe a aplaudir y emocionarse: la cofradía empieza a salir. Primero, la Virgen de la Piedad, luego el cortejo procesional y en los contrastes de la vida, uno de los momentos más emotivos que llegan al corazón: el «arriba» en el interior del templo, del Señor del Rescate. Guillermo Ramos Pérez cumplía 25 años como hermano mayor de insignia y lo celebró ofreciéndolo a todos los que estuvieron…
«Llevamos un cordón en la campana, ese cordón que llevamos lo ha hecho en Encarni Campos, que es la camarera de la Virgen de la Piedad. Está hecho con la túnica de hermanacos, algunas son vuestras y algunas de los que estuvieron antes. Eso nos recuerda la importancia de que al final, somos toda una familia y todos estamos unidos. Hoy vamos a tener un recuerdo especial por los tres hermanacos que no nos acompañan».
«Llevamos la reliquia de Madre Carmen, que está a los pies del señor Rescate. La Beata Madre Carmen, fundadora de las Franciscanas de los Sagrados Corazones de Antequera. La Beata Madre Carmen me ha enseñado a mí, en momentos complicados, que nunca, nunca, nunca hay que desconfiar de la Divina Providencia. La Divina Providencia es tener fe, tener esperanza y creer, aunque a veces no entendamos lo que nos está pasando».
«Llevamos un crespón negro por los que ya no están. Los padres, madres, hijos, hermanos, hermanas, hijos, amigos, familiares, por todos ellos. Permitidme que tenga un recuerdo especial para Antonio Ramos, que ya no está en nuestra Junta de Gobierno, para mi querido Antonio Varo, que tampoco está, hoy hace cinco años que nos dejó». Y rompe el lugar con lo esperada: «Y para mi padre, que fue hermano mayor durante 45 años. Otro símbolo que llevamos es este martillo, que no es mío. ¡Este martillo es de Pepe Ramos. Con él dijo sus 45 años! Con él lo voy a decir yo hoy, porque también aprendí de él otra cosa. ¡Que no se levanta el Rescate de otra manera, porque le gusta volar hasta los hombros de sus hermanos y caminar sobre ellos por las calles de Antequera».
Sin palabras, de nuevo impresionante lo que Guillermo Ramos puso en el corazón y puso la voz, el genio, la figura, el talento, la forma que Pepe Ramos tenía al dirigir al Señor del Rescate. Voz, orden, campana y mirar al frente, sabiendo que los hermanacos, saben como nadie, llevar al Señor de Antequera.
Y sale el Señor y la Guardia Civil que rinde honores al Señor de Antequera y la Plazuela del Señor del Rescate que hace latir el corazón dormido de unos tiempos donde se nos olvida hablar con Dios… pero Él siempre nos espera…
La procesión del Rescate
Empezaba el cortejo por Porterías, primero la Virgen, luego el Señor. ¡Qué sensaciones! La Virgen impartía admiración, mecidas, aplausos, consonancia con la Asociación Cultural Musical Banda de Música Cruz del Humilladero de Málaga que lo dio todo, una y otra marcha.
Y cuando llegó el Señor… silencio, solemnidad, respeto, oraciones, emoción contenida a pie de calle y en los balcones. Sin esperarlo, la conjunción de los hermanacos, del trono, de su hermano mayor de insignia y de la Banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo de la Redención de Benalmádena, fueron de libro, de lección cofrade. Mira que hemos vivido momentos, pero como el de calle Porterías con el Señor. Los hermanacos mostraron el mensaje de su hermano mayor, que cumplió 25 años con humildad, sin pregonarlo, pero sintiéndolo y cumpliendo el deseo de su familia.
Al llegar a calle de La Vega y Laguna, el éxtasis, las petaladas, los vivas, las emociones, la estrechez, las mecidas y la música de las bandas. ¡Qué bandas! Hace tiempo que no recordamos a las aceras aplaudiendo el esfuerzo y conjunción de los tronos con las bandas. ¡Qué descubrimiento los de la Redención.
Entrada en Cantareros, San Luis, saludo ante la Virgen de los Remedios, la tribuna en pie para recibir a las dos imágenes y reconocer el esfuerzo de ambos tronos. Y al llegar a las Cuatro Esquinas, tramo en silencio para las personas con espectro autista.
En San Agustín, vuelve el sonido de la oración y con 4 grados, bajaban por Lucena. ¡Qué frío, qué noche de Martes Santo! Llegada a la Cruz Blanca, la Cofradía que decide no entretenerse, suspende con buen criterio el encuentro y las saetas y entra primero la Virgen y luego el Señor. Eran las 1,26 de la madrugada.
Este Martes Santo, el trono del Señor del Rescate estrenó las imágenes de San Juan de Mata y de San Félix de Valois, así como la representación del Espíritu Santo, en una paloma, dentro del programa iconográfico realizado por Ángel Sarmiento Burgos que no pudo colocarse a última hora el pasado año en la peana del Señor. Son piezas fundidas en bronce.
Y todo lo previsto para el pasado año que no se estrenó en la calle por la lluvia: varas de procesión en metal plateado y repujado. Escapulario labrado en plata para Nuestro Padre Jesús del Rescate, diseñado por Ángel Sarmiento Burgos y realizado en el taller de Raúl Cejas, donado por el Grupo Joven de la Cofradía.
No fue un Martes Santo cualquiera, el soñado ni el esperado. Pero quedará para el recuerdo como aquel año, el de 2025, en el que Pepe Ramos se unió a los Antonio Varo, Julio Matas, Pepe Montes, Isabel Pérez, Niña de Antequera, padre Saturnino y demás corte de fieles devotos del Rescate que buscan Piedad en forma de Trinidad. El año que la cofradía fue los pies de la Madre y del Hijo para ser Ellos los que llevaran el amor, la fe y la esperanza, siempre la esperanza a una sociedad que a veces tendría que sentir más su corazón y dejar decir palabras como las dedicadas por Guillermo Ramos Pérez… ¡Gracias por lo vivido! ¡Lo que habrán disfrutado desde el Cielo!