El proyecto se ha dividido en cuatro fases durante 2015, 2016, 2017 y 2018. La primera intervención cuenta con financiación europea, mientras que las siguientes se acometerán con fondos propios de la Junta, en un proyecto redactado por el arquitecto Antonio Campos.
La intervención comprende actuaciones arquitectónicas en fachada, cubierta y el entorno inmediato del edificio situado en la zona Llano de Rojas. Se trata de una intervención «a nivel de epidermis, que junto a la eliminación de elementos de distorsión en la cubierta y la adecuación de los exteriores, contribuirá a minimizar su impacto a nivel paisajístico y contribuir a su integración visual», afirma Alonso.
Respecto a los contenidos, el museo no sólo se referirá a los dólmenes sino también a su contexto territorial-paisajístico, denominado Tierras de Antequera, que estará presente a lo largo de la exposición permanente.
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