Una larga trayectoria en el mundo de la peletería trabajando para toda Antequera y comarca ha dado lugar a la creación de una historia, la propia historia de Pieles Garmopiel, en este caso en particular, de Cristina Rodríguez Ruz.
Hablamos con ella sobre ese salto de estar atendiendo al público y ahora, plasmarlo en un libro, nos explica cómo surge esta idea del libro “Del Taller a las Cuatro Esquinas”.
“Me ha gustado de siempre muchísimo la lectura, de pequeña leía muchos libros que mi padre me llevaba y los leía y llevaba devuelta a por otros nuevos. Y un día, cogí una libreta y tras tantos años de trayectoria en la peletería se me ocurrió escribir algo, y fui poco a poco hasta que esa libreta se fue convirtiendo en algo más”.
Tras ello, llegó el momento de ver si aquello merecía la pena, “estuve mucho tiempo pensándolo, lo comenté con una persona experta si merecía la pena hacerlo, que es mi primo Juan Campos y me dijo que sí, que merecía la pena. Me ha animado a hacerlo y a guiarme un poco en esto, he tenido su ayuda”. Y tras ese paso, “me entró el pánico, tenía que decidir si guardarlo o seguir hacia adelante, y aquí estamos”.
Son muchos aspectos los que trata en esta historia donde también aparecen tintes autobiográficos: “Hay recuerdos de mi infancia, con mis padres, mis abuelos, un poco de todo, de cuando vivía en calle Herrezuelos”.
Aquí también está la parte personal y profesional: “Hablo del taller, lo que me costó coser sin gustarme nada, lo que yo lloraba en esa máquina de coser, he echado muchas lágrimas y muchas horas”. Un tiempo donde Garmopiel en Cuesta Zapateros era todo un referente comercial en la piel: “Venía mucha gente de fuera, aquello los sábados por la mañana y por la tarde se ponía lleno de gente de fuera”. Para luego instalarse en calle Infante: “Ya cuando abrimos en las cuatro esquinas, fue otro mundo, eso era ya otra cosa. Es un sitio fantástico, de paso de más gente, muy distinto. Las Navidades aquí se viven muy distintas a las que yo vivía en el taller, porque estaba en el taller y no veía ambiente de Navidad, aquí lo vivo”.
Cristina nos hace un hincapié en algo esencial para ella, para su familia, para Garmopiel: “Este libro es también como un agradecimiento a la gente de Antequera y a la comarca, que siempre nos han apoyado mucho. Este libro es un agradecimiento a nuestra clientela”. Y se reafirma “mis clientas han sido respetadas siempre, he intentado atender a todo el mundo lo mejor que sé”.
El libro, que por supuesto, también dedica a su familia se ha impreso en Gráficas El Progreso y se puede adquirir en su tienda de calle Infante, siendo la venta del libro a beneficio de CASIAC. Se presentó en la tarde del viernes 24 de noviembre en la Real Academia de Antequera.
