Ya sea como pascua, zambomba o zambombá, el Flamenco está cada vez más presente en Antequera, y si no, sólo hace falta ver su presencia en este frío y cálido mes de diciembre.
Así, cofradías como el Rosario, Mayor Dolor, Dolores o Socorro realizaron sus fiestas flamencas navideñas en lo que es un nuevo ejemplo de su amplio programa cultural de las cofradías porque son más que procesiones.
Y entre todas las actividades, destacan además las pascuas flamencas promovidas por el Ayuntamiento realizadas en emplazamientos diferentes y diversos como la Plazuela del Espíritu Santo, La Trinidad o El Carmen.
En esta última estuvimos el viernes 22 donde se llevó la plaza anexa a la iglesia del Carmen, en colaboración con la Cofradía de la Soledad, donde los vecinos llenaron el entorno durante la tarde-noche.
En ella, se pretende acercar a los vecinos de los barrios, la fiesta de la Navidad, como si estuvieran en su casa. Ana Pastrana promueve esta actividad donde quiso y consiguió transformar el entorno como si fuera una casa de barrio.
Así, con la Peña de los Enamorados al fondo y las torres de San Sebastián y San Agustín el frente, empezó la fiesta, donde el fuego calentaba al fría noche.
En ella, se rindió homenaje a Antonia Galván, popular vecina del barrio, junto a Carlos Acedo, del Portichuelo y Vera, constante trabajador del mundo del sonido, quienes estuvieron presentes en el acto.
Fue una velada donde los villancicos tuvieron presente al Niño Dios, donde la gente participaba cantando, bailando o aplaudiendo. Nuestra Cultura, enmarcada en el Flamenco, estuvo presente en el Carmen, el barrio más barroco de Antequera donde se volvió a demostrar la magia del Flamenco.