El torero malagueño Saúl Jiménez Fortes ofreció un mensaje desde Antequera: es capaz de torear seis toros, sacar todo su arte de diferentes formas, cortando cinco orejas y saliendo por la puerta grande. Porque como decía uno de sus capotes: «Todo lo que puedas imaginar es real», en un homenaje a Picasso en el coso antequerano.
«Yo solo» de principio a fin. Cortó cinco orejas a un ganado de buen nivel, con vuelta al ruedo de uno de los ejemplares donde Fortes sacó Literatura en forma de Picasso, sacó pases de donde no los había mientras cantaban desde el graderío y se sentó en el estribo y sobre su silla predilecta. Y como marca su torería, dos revolcones, uno de ellos no terminó en cornada o lesión porque Fortes se reinventa.
Un tercio de entrada en la corrida de toros que ofreció el empresario Jorge Buendía, Llovió a mediodía. Canal Sur transmitió en directo el festejo y medios de comunicación de todos sitios, asistieron a la cita taurina. Buendía dio el primer regalo al año de aniversarios taurinos.
Vestido de agua marina y oro, estaba preparado para los seis de la tarde. En el tendido alto, la Banda de Música Vera Cruz de Almogía que amenizó las faenas. Para empezar, «Tuercepiés» de Manuel Blázquez, levantando los primeros olés con verónicas. Y tras brindar el toro a los tendidos y varias tandas, mató a la primera y cortó la primera oreja de la tarde. El segundo, «Portilloso» de El Pilar, al que menos le pudo sacar, la entrada a matar le costó irse de trofeos libre.
El tercero, de lo mejor que se vio en la corrida, «Petroneo» de Julio de la Puerta. Lo recibió de rodillas, avisó que venía una gran faena. Tropezó y dio el primer revolcón de la tarde. Y puso al público en pie al dedicar la faena a los miembros de ADIPA (Asociación de Discapacitados Psíquicos de Antequera), con quienes compartió una clase días previos. Se gustó por naturales y conseguía dos orejas y vuelta al ruedo al toro.
Descanso y para empezar la segunda parte, «Bombita» de Victorino Martín. Hijo de ‘Cobradiezmos’, indultado en Sevilla. Se esperaba mucho del cuarto. Para empezar, los tendidos premian aplaudiendo de pie las banderillas de Fernando Sánchez. Brindis al alcalde Manuel Barón y al empresario Jorge Buendía. A Fortes le costó el nombre de la ganadería, pero supo buscar sus recursos y lo consiguió. Una oreja.
Gustó mucho el quinto, «Bailador» de Valdefresno, por su presencia y pitones. Sacó el capote con la alusión picassiana. En el estribo, sentado, lo recibió con verónicas. Con la montera puesta, lo intentó, pero se quedó en ovación tras fallar con la espada.
Y para cerrar, «Ecuatoriano» de Garcigrande. Era el último y tenía que darlo todo. No era un buen ejemplar, pero no gustaba sus gestos en los tendidos. Sacó la silla, pero apenas la pudo usar. Y como marcan sus guiones: le cogió el toro, dando la vuelta y cayendo de cabeza, con la suerte de no ser herido ni por el toro ni por la caída.
Se sobrepuso, le echó su peculiar valor y cortó la quinta oreja. Salió a hombros tras dar la vuelta al ruedo y tras esta recuperación de festejos en Primavera, toca esperar la Real Feria de Agosto de Antequera. Fue una completa tarde de Fortes en Antequera.